1 abr 2022

Cosmos, astros, con sus ciencias y pseudociencias


No es lo mismo astronomía que astrología. Pero ¿qué pasa con cosmogonía y cosmología? ¿Son tan sinónimos como universo y cosmos? ¿Hay sinonimia, polisemia y homonimia entre ellos? Vamos por partes, como las integrales. 

El lexema ἀστῆρ (astḗr) está vinculado con las raíces protoindoeuropeas *ster~/*~stel que significan 'estrella' o 'cuerpo celeste' y llega al latín como stella. De aquí derivan, entre otros, astrología y astronomía. La astrología (del griego ἀστρολογία formado por ἀστῆρ (astḗr) y λόγος (lógos) → ‘compendio’, ‘tratado’, ‘discurso’) estudia la posición y los movimientos de los astros, y su influencia en las personas y los acontecimientos del mundo. Tiene su origen en la Babilonia precristiana y se consolidó en la antigua Grecia. Todos sabemos hoy que no es una ciencia porque se basa en una serie de creencias y supersticiones según las cuales el movimiento de los astros sirve para pronosticar los acontecimientos terrenos.

Los griegos escindieron una parte de la astrología en la astronomía (del latín astronomĭa, y este del griego ἀστρονομία que junta άστρον (ástron) y νόμος (nómos) → 'regla', 'norma', 'orden', 'observación'). Los persas y los árabes medievales la impulsaron, y su auge llegó en el siglo XVII con el descubrimiento del telescopio. Hoy es la rama de la ciencia que tiene por objeto el estudio de los cuerpos celestes (estrellas, planetas, satélites, cometas, asteroides, materia oscura, polvo interestelar...) y las leyes y teorías que rigen el universo.

La astrofísica aborda las propiedades de los astros y cualquier otro objeto del espacio, desde un simple asteroide a nada menos que una galaxia, mediante los métodos y las leyes de la física. Se inició en el siglo XIX con el estudio de los espectros de las estrellas y hoy se centra en aspectos como la composición de los cuerpos celestes a partir de la luz que recibimos de ellos para explicar cómo funcionan y evolucionan tanto el universo como los cuerpos celestes que lo forman.

Los griegos llamaban κόσμος (kósmos) al universo y de ahí que se consideren sinónimos. De cosmos derivan dos cosas muy distintas: cosmogonía y cosmología. La cosmogonía es el conjunto de principios y modelos sobre el origen del universo visto desde el punto de vista filosófico y epistemológico. Está presente en todas las religiones para explicar el origen del universo ligado a elemento mitológicos. En cambio, la cosmología se acuñó en el siglo XVIII para referirse a la concepción global del universo que hoy se aplica a la parte de la astronomía que se ocupa de la dinámica, las estructuras y los modelos sobre el origen del universo. Por último, está el cosmismo, una corriente filosófica rusa iniciada con la última obra de Nikolái F. Fiódorov publicada en 1906 (poco después de su muerte) que trata de explicar la vida, pero también la misión que el hombre tiene para transformarla y perfeccionarla. Se la considera precursora del transhumanismo actual.

Está claro que las líneas divisorias entre todas ellas no son nítidas, pero creo que sí hay dos conclusiones claras:
  • Debemos dejar la astrología, la cosmogonía y casi que también el cosmismo fuera de las típicas ciencias.
  • La astronomía se resume a la observación de los cuerpos celestes, y abarca tanto la astrofísica (para la mecánica de los componentes del universo) como la cosmología (para el estudio y la evolución del universo como un todo).


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