tag:blogger.com,1999:blog-10888036931740128932024-03-13T12:49:58.879+01:00El nanoblog del GonzAquí desparramo lo que dan de sí mis sinapsis sobre ciencia, traducciones varias y todo lo demásmgclaroshttp://www.blogger.com/profile/18058040068192651345noreply@blogger.comBlogger138125tag:blogger.com,1999:blog-1088803693174012893.post-24394145847045905602022-04-17T13:04:00.002+02:002022-09-05T14:20:25.372+02:00Los Cavendish y el DNA: una relación impredecible<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://www.researchgate.net/profile/Marianna-Karamanou/publication/265792059/figure/fig2/AS:311582119743489@1451298374100/The-distinguished-British-scientist-Henry-Cavendish-1731-1810_W640.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="627" data-original-width="453" height="200" src="https://www.researchgate.net/profile/Marianna-Karamanou/publication/265792059/figure/fig2/AS:311582119743489@1451298374100/The-distinguished-British-scientist-Henry-Cavendish-1731-1810_W640.jpg" width="144" /></a></div>¿Sabes que Henry Cavendish, soltero, que vivió en el siglo XVIII, es considerado el científico más excéntrico de la historia? ¿O que Margaret Cavendish fue la primera escritora de ciencia ficción allá por el siglo XVII? ¿Sospechabas que los plátanos Cavendish deben su nombre al jardinero del sexto conde de Devonshire, otro Cavendish soltero? ¿O que el séptimo conde de Devonshire también era un Cavendish y costeó de su bolsillo la creación de la cátedra homónima de física en Cambridge por la que han pasado 28 premios Nobel? Y, por último, ¿conoces la relación entre los susodichos Cavendish y la estructura del DNA? Estas y otras preguntas encontrarán su respuesta en mi artículo <a href="http://www.encuentros.uma.es/assets/journals/15/181singles/181.7_Anecdotario.pdf" target="_blank"><b>¿Debemos a los Cavendish la estructura del DNA?</b></a> publicado en <a href="http://www.encuentros.uma.es/#/" target="_blank"><i>Encuentros en la Biología</i></a> , que también ha aparecido en <i><a href="https://www.diariomedico.com/opinion/fernando-navarro/debemos-los-cavendish-la-estructura-del-dna-y-ii.html" target="_blank">Diario Médico</a></i> dividido en dos entregas (<a href="https://www.diariomedico.com/opinion/fernando-navarro/debemos-los-cavendish-la-estructura-del-dna-i.html" target="_blank">I</a> y <a href="https://www.diariomedico.com/opinion/fernando-navarro/debemos-los-cavendish-la-estructura-del-dna-y-ii.html" target="_blank">II</a>). Espero que os guste.mgclaroshttp://www.blogger.com/profile/18058040068192651345noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1088803693174012893.post-35203083105028992242022-04-07T12:09:00.001+02:002023-11-01T12:33:36.823+01:00La hélice α va antes que la hoja β y no es una espiral<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: right;"><a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC1063337/bin/pnas01565-0019.tif" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="800" data-original-width="515" height="400" src="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC1063337/bin/pnas01565-0019.tif" width="258" /></a></div>Un día de diciembre de 1950, la sala de conferencias del Laboratorio Kerckchoff de Caltech estaba abarrotada a la espera de que Linus Pauling, con su exquisita capacidad para el espectáculo, presentara un modelo tridimensional de palillos y bolas (que tenía cubierto con una sábana) para la estructura principal de muchas proteínas. Unos meses después, ya en 1951, Linus Pauling y Robert Corey <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/?term=pauling%5Bau%5D+AND+corey%5Bau%5D+1951%5Byear%5D&sort=pubdate" target="_blank">publicaron juntos</a> nada menos que nueve artículos en el <i>PNAS</i> y uno en <i>Nature </i>sobre las estructuras proteicas regulares que estaban descubriendo. El impacto fue tal que en setiembre de 1951 la revista <i>Life</i> se hizo eco del hallazgo, con un titular un tanto excesivo donde decían que este par de químicos había <i>resuelto la estructura de las proteínas</i>, como si fuera tan fácil. <b>La genialidad de Pauling</b> para este hallazgo fue suponer que los cuatro átomos que participan en el enlace peptídico están en el mismo plano y en proponer que la estabilidad queda garantizada mediante puentes de hidrógeno entre átomos de una vuelta y la siguiente.<div><br /></div><div>Pauling siempre había llamado a esta estructura una <i>spiral</i> (espiral), como se comprueba en una <a href="https://pubs.acs.org/doi/pdf/10.1021/ja01167a545" target="_blank">nota del 1950 en el<i> J Am Chem Soc</i></a>. Tan solo 4 meses después, ya en el prolífico 1951, publicaron <a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC1063337/" target="_blank">otro artículo</a> donde cambiaron la denominación a configuración <b>helicoidal</b> (<i>helical</i>), en concreto las <b>hélices α</b> y <b>γ</b> que aparecen en la imagen adjunta. El cambio no fue baladí, porque <a href="https://dle.rae.es/hélice?m=form" target="_blank">hélice</a> y <a href="https://dle.rae.es/espiral" target="_blank">espiral</a> no son sinónimos ni en inglés ni en español (aunque a veces se usen como si lo fueran). La diferencia es incluso matemática: un punto que se mueve en espiral rotará a una distancia cada vez mayor del centro del giro, esto es, el radio se va incrementando constantemente con el movimiento. En cambio, una hélice se define como una curva en la superficie de un cilindro de manera que la distancia del punto al eje de giro es constante. Los autores no cayeron en la cuenta del desliz: fue <a href="https://doi.org/10.1002/1521-3773%2820011119%2940%3A22%3C4167%3A%3AAID-ANIE4167%3E3.0.CO%3B2-Q" target="_blank">Jack Dunitz</a> quien se lo indicó a Pauling. Hoy no nos cabe duda de que estos artículos también inspiraron el nombre de la <a href="https://doi.org/10.1038/171737a0" target="_blank"><b>doble hélice</b> de DNA de Watson y Crick</a> dos años después. </div><div><p>También en 1951, Pauling y Corey publicaron <a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC1063350/" target="_blank">la estructura de la <b>hoja β</b></a>, que recibió el apelativo de 'hoja' o 'lámina' (<i>pleated sheet</i>) por su aspecto plano en las proteínas fibrosas que habían analizado, y β porque se describió tras la α. Eran tiempos lógicos para la nomenclatura. <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/5891407/" target="_blank">En 1965</a> todos los implicados quedaron sorprendidos cuando se describió en las proteínas globulares que esas <b>hojas</b> (<i>sheets</i>) no formaban <b>láminas plisadas</b> (<i>pleated</i>) sino que estaban <b>retorcidas</b> (<i>twisted</i>). </p></div>mgclaroshttp://www.blogger.com/profile/18058040068192651345noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1088803693174012893.post-39848322151112771372022-04-01T16:15:00.003+02:002022-04-02T11:21:41.806+02:00Cosmos, astros, con sus ciencias y pseudociencias<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://i.pinimg.com/474x/d9/6e/82/d96e8260bc105f993600d244a7449623--major-tom-cosmos.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="750" data-original-width="460" height="400" src="https://i.pinimg.com/474x/d9/6e/82/d96e8260bc105f993600d244a7449623--major-tom-cosmos.jpg" width="245" /></a></div><br />No es lo mismo astronomía que astrología. Pero ¿qué pasa con cosmogonía y cosmología? ¿Son tan sinónimos como universo y cosmos? ¿Hay sinonimia, polisemia y homonimia entre ellos? Vamos por partes, como las integrales. <div><br /></div><div>El lexema ἀστῆρ (<i>astḗr</i>) está vinculado con las raíces protoindoeuropeas *ster~/*~stel que significan '<a href="http://etimologias.dechile.net/?estrella" target="_blank">estrella</a>' o 'cuerpo celeste' y llega al latín como <i>stella</i>. De aquí derivan, entre otros, astrología y astronomía. La <b><a href="https://dle.rae.es/astrolog%C3%ADa" target="_blank">astrología</a></b> (del griego ἀστρολογία formado por ἀστῆρ (<i>astḗr</i>) y λόγος (<i>lógos</i>) → ‘compendio’, ‘tratado’, ‘discurso’) <b>estudia la posición y los movimientos de los astros, y su influencia en las personas y los acontecimientos del mundo</b>. Tiene su origen en la Babilonia precristiana y se consolidó en la antigua Grecia. Todos sabemos hoy que no es una ciencia porque se basa en una serie de creencias y supersticiones según las cuales el movimiento de los astros sirve para pronosticar los acontecimientos terrenos.<div><div><br /></div><div>Los griegos escindieron una parte de la astrología en la <b><a href="https://dle.rae.es/astronom%C3%ADa" target="_blank">astronomía</a> </b>(del latín <i>astronomĭa</i>, y este del griego ἀστρονομία que junta άστρον (<i>ástron</i>) y νόμος (<i>nómos</i>) → 'regla', 'norma', 'orden', 'observación'). Los persas y los árabes medievales la impulsaron, y su auge llegó en el siglo XVII con el descubrimiento del telescopio. Hoy es la rama de la ciencia que tiene por objeto <b>el estudio de los cuerpos celestes</b> (estrellas, planetas, satélites, cometas, asteroides, materia oscura, polvo interestelar...) <b>y las leyes y teorías que rigen el universo</b>.</div><div><br /></div><div>La <b><a href="https://www.euston96.com/astrofisica/" target="_blank">astrofísica</a></b> aborda las <b>propiedades de los astros y cualquier otro objeto del espacio</b>, desde un simple asteroide a nada menos que una galaxia, mediante los métodos y las leyes de la física. Se inició en el siglo XIX con el estudio de los espectros de las estrellas y hoy se centra en aspectos como la composición de los cuerpos celestes a partir de la luz que recibimos de ellos <b>para explicar cómo funcionan y evolucionan tanto el universo como los cuerpos celestes que lo forman</b>.</div><div>
<br />Los griegos llamaban κόσμος (<i>kósmos</i>) al universo y de ahí que se consideren <a href="https://dle.rae.es/cosmos" target="_blank">sinónimos</a>. De cosmos derivan dos cosas muy distintas: cosmogonía y cosmología. La <b><a href="https://dle.rae.es/cosmogon%C3%ADa" target="_blank">cosmogonía</a></b> es el <b>conjunto de principios y modelos sobre el origen del universo visto desde el punto de vista filosófico y epistemológico</b>. Está presente en todas las religiones para explicar el origen del universo ligado a elemento mitológicos. En cambio, la <b><a href="https://dle.rae.es/cosmolog%C3%ADa" target="_blank">cosmología</a></b> se acuñó en el siglo XVIII para referirse a la <b>concepción global del universo</b> que hoy se aplica a la parte de la astronomía que se ocupa de la dinámica, las estructuras y los modelos sobre el origen del universo. Por último, está el <b><a href="http://elespiadigital.es/index.php/tribuna-libre/33248-el-cosmismo-un-mito-nacional-ruso-esgrimido-contra-el-transhumanismo" target="_blank">cosmismo</a></b>, una corriente filosófica rusa iniciada con la última obra de Nikolái F. Fiódorov publicada en 1906 (poco después de su muerte) que trata de <b>explicar la vida, pero también la misión que el hombre tiene para transformarla y perfeccionarla</b>. Se la considera precursora del <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Transhumanismo" target="_blank">transhumanismo</a> actual.</div></div></div><div><br /></div><div>Está claro que las líneas divisorias entre todas ellas no son nítidas, pero creo que sí hay dos conclusiones claras:</div><div><ul style="text-align: left;"><li>Debemos dejar la astrología, la cosmogonía y casi que también el cosmismo fuera de las típicas ciencias.</li><li>La astronomía se resume a la observación de los cuerpos celestes, y abarca tanto la astrofísica (para la mecánica de los componentes del universo) como la cosmología (para el estudio y la evolución del universo como un todo).</li></ul><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://images.pexels.com/photos/3448549/pexels-photo-3448549.png?cs=srgb&dl=pexels-ambientnature-atmosphere-3448549.jpg&fm=jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="450" data-original-width="800" height="225" src="https://images.pexels.com/photos/3448549/pexels-photo-3448549.png?cs=srgb&dl=pexels-ambientnature-atmosphere-3448549.jpg&fm=jpg" width="400" /></a></div><br /><div><br /></div></div>mgclaroshttp://www.blogger.com/profile/18058040068192651345noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1088803693174012893.post-4879240928541506732022-01-27T10:05:00.000+01:002022-01-27T10:05:35.121+01:00Células madre hay más de una<div style="text-align: center;"><img border="0" data-original-height="206" data-original-width="590" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhOHZwEEiXXQJsetOn0sqEbaIRGv6UoSltQUxMe1ZhX2m5HdOTcFCfYchZbw1KnNEFBATUSzt72ow0EHf8BPQ4f5mZUrWVZxQfCwAT7eqw-Hs8nrulO-hnn8F6wV61RK42SxAXlUB8HBDY/s640/02V-julio2010mini.jpg" /></div><p>Las <b>células madre</b> (<i><a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Stem_cell" target="_blank">stem cells</a></i>), <b><a href="http://wwwuser.cnb.csic.es/~transimp/INFORME_CELULAS_TRONCALES.pdf" target="_blank">células troncales</a></b> o <b>citoblastos</b> tienen la capacidad de dividirse («proliferación celular») asimétricamente, dado que una célula hija será como la progenitora (autorrenovación) y la otra se diferenciará en una célula especializada. Tienen distinta potencia celular (<i><a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Cell_potency" target="_blank">cell potency</a></i>, esto es, la capacidad para generar distintos tipos de células), que está en función de la parte del genoma que permanece <a href="https://www.tremedica.org/wp-content/uploads/n5_glosario.pdf" target="_blank">sellada</a> (<i><a href="https://www.nature.com/articles/nrg3766" target="_blank">genomic imprinting</a></i>, que no se debe confundir con el <a href="http://www.biorom.uma.es/contenido/av_bma/apuntes/T12/t12_sil.htm" target="_blank"><strike>silenciamiento génico</strike></a> o <i><a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/12211631/" target="_blank"><strike>gene silencing</strike></a></i>) normalmente por superenrollamiento. </p><p>Si atendemos a su <span style="color: #800180;">potencia</span>, se dividen en:</p><p></p><p></p><ul style="text-align: left;"><li><b>Totipotentes</b> (<i>totipotent</i>): capaces de formar un organismo entero, desde las tres capas embrionarias y el tejido reproductor a los tejidos extraembrionarios (como la placenta). Ejemplos claros: una espora o un cigoto. Son capaces de autorrenovarse y proliferar sin problemas, y se puede controlar la expresión de todo el genoma.</li><li><b>Pluripotentes</b> (<i>pluripotent</i>): como las totipotentes, salvo que no consigue formar tejidos extraembrionarios ni, por tanto, el individuo entero. En ellas y las demás células madre, cada vez hay más genoma sellado que no se puede reactivar, lo que limita los tipos celulares que puede regenerar.</li><li><b>Multipotentes</b> (<i>multipotent</i>): tienen menos capacidad de proliferar y autorrenovarse que las anteriores (o sea, más genoma sellado), aunque la suficiente para diferenciarse en los tipos celulares de su misma capa o linaje embrionarios (epidermis, sistema nervioso y otros procedentes del ectodermo; tejido conjuntivo, muscular u otros procedentes del mesodermo; o los epitelios procedentes del endodermo). Se denominan también <i><a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3348769/" target="_blank">tissue-specific stem cells</a></i> (<b>citoblastos histoespecíficos</b>), así como <b>células progenitoras</b> (<i><a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Progenitor_cell" target="_blank">progenitor cell</a></i>) o incluso todo junto: <b>células madre progenitoras multipotentes</b>. Entre las más conocidas están las <a href="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/1/1f/Hematopoiesis_%28human%29_diagram_en.svg" target="_blank">células madre hematopoyéticas</a> o <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Hemocitoblasto" target="_blank">hemocitoblastos</a>.</li><li><b>Oligopotentes</b> (<i>oligopotent</i>): solo son capaces de diferenciarse en algunos de los tipos celulares de su mismo linaje, o sea, una especie de multipotentes con limitaciones. Por ejemplo, los mielocitoblastos (<i><a href="https://www.differencebetween.com/difference-between-myeloid-and-vs-lymphoid-cells/" target="_blank">myeloid stem cell</a></i>) y los mielohemocitoblastos (<i><a href="https://nsistemcell.com/bone-marrow-stem-cells/" target="_blank">bone marrow stem cells</a></i>) se diferencian en menos tipos celulares que los hemocitoblastos (que son multipotentes).</li><li><b>Unipotentes</b> (<i>unipotent</i>): únicamente son capaces de diferenciarse en un solo tipo de tejido. No está claro si existen, porque muchas son realmente bipotentes. En la práctica, es sinónimo de <b>hemoblasto</b> (<i>blast cell</i>) y <b>célula precursora</b> (<i><a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Precursor_cell" target="_blank">precursor cell</a></i>), pero no de <strike>célula progenitora</strike>, como hemos visto más arriba.</li></ul><p>
</p>Para muchos autores, son las células multipotentes o progenitoras las que se subdividen en oligopotentes y unipotentes, pero esto es una minucia comparado con el enorme interés que suscitan en la <a href="https://www.mayoclinic.org/es-es/tests-procedures/bone-marrow-transplant/in-depth/stem-cells/art-20048117" target="_blank">medicina regenarativa</a>. <div><br /></div><div>Si nos centramos en la <span style="color: #800180;">procedencia</span> de las células madre, las clasificaremos en: <div><ul style="text-align: left;"><li><b>Embrionarias</b>: proceden de la masa celular interna del blastocisto (una fase muy temprana del desarrollo embrionario), por lo que originarán las tres capas germinales; se han logrado mantener en cultivo.</li><li><b>Perinatales</b>: las que se han encontrado en el líquido amniótico y en la sangre del cordón umbilical; muy útiles, aunque es una lástima que no se puedan usar por la enorme controversia bioética.</li><li><b>Adultas: </b>las que aparecen en la mayoría de los tejidos de un organismo adulto que se renuevan o regeneran periódicamente cuando acaece algún daño tisular. Aunque prometedoras para la investigación, parecen no ser tan versátiles y duraderas como las embrionarias, además de tener mayor propensión a contener alteraciones genéticas.</li><li><b>Inducidas</b> o <b>iPS</b> (del inglés <i><a href="https://stemcell.ucla.edu/induced-pluripotent-stem-cells" target="_blank">induced pluripotent stem cells</a></i>): gracias a la reprogramación genética artificial de una célula somática diferenciada se ha conseguido generar células madre pluripotentes con su mismo potencial de crecimiento y diferenciación. Por tanto, son tan versátiles como las embrionarias y perinatales, pero sin su controversia. El diseñador de esta técnica, el japonés Shinya Yamanaka, recibió por ello el <a href="https://www.nobelprize.org/prizes/medicine/2012/summary/" target="_blank">Nobel en 2012</a>.</li></ul></div><div>Por tanto, célula madre hay más de una. <div style="text-align: center;"><img border="0" data-original-height="557" data-original-width="675" height="265" src="http://www.portalhuarpe.com.ar/Medhime20/Talleres/Talleres%20Rawson/EPET3/08%20Fotosintesis/Fotosintesis/images/celula_madre.jpg" width="320" /></div>
<div><p><br /></p></div></div></div>mgclaroshttp://www.blogger.com/profile/18058040068192651345noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1088803693174012893.post-82422548521610944502021-07-14T12:00:00.003+02:002021-07-15T17:57:22.989+02:00Sinónimos cancerososVamos a ver cómo usar los distintos términos que se refieren a una enfermedad 'chunga' que se caracteriza por una <i>masa anormal de células producida por una proliferación incontrolada</i>. Se considera <b>benigna</b> cuando crecen lentamente y no se propagan, mientras que los <b>malignos</b> tienden a infiltrarse por otros tejidos (<a href="https://www.cancer.net/es/desplazarse-por-atención-del-cáncer/conceptos-básicos-sobre-el-cáncer/¿qué-es-la-metástasis" target="_blank">metástasis</a>). Aunque muchos los usen como si fueran sinónimos, en realidad no lo son, como ya ha <a href="https://www.diariomedico.com/opinion/fernando-navarro/neoplasia-maligna-tumor-maligno-carcinoma-y-cancer.html" target="_blank">dejado claro</a> <a href="http://twitter.com/navarrotradmed" target="_blank">@navarrotradmed</a>.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgaZVXHptTLyNDkV1OlF9P_8F2dPlpBhyuiq3-aqkOWN4cQfD7ck8koNs0EJPKEhdwdtlWsh2mP4m9aX0WKoRoVl_Ap-U7XeBKaXhG6y4sPGgQrgcSfSmlJdOQWF5LxZjwGKTftdvTj-4/s1600/Imagem2.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="251" data-original-width="603" height="166" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgaZVXHptTLyNDkV1OlF9P_8F2dPlpBhyuiq3-aqkOWN4cQfD7ck8koNs0EJPKEhdwdtlWsh2mP4m9aX0WKoRoVl_Ap-U7XeBKaXhG6y4sPGgQrgcSfSmlJdOQWF5LxZjwGKTftdvTj-4/s1600/Imagem2.jpg" width="400" /></a></div>
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<b><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Neoplasia" target="_blank">Neoplasia</a></b> (<i><a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Neoplasm" target="_blank">neoplasm</a>, neoplasia</i>), término que hemos importado del francés (<i>néoplasie</i>) que significa «tejido de nueva formación», se utiliza para designar a toda esta familia de enfermedades. Las células de este tipo son <b>neoplásicas</b> (<i>neoplastic</i>). Las hay benignas y malignas, pero cuando va sin adjetivo, casi siempre hace referencia a las malignas.<br />
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<b><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Tumor" target="_blank">Tumor</a></b> (<i>tumour</i> [UK], <i>tumor</i> [US]), que originalmente hacía referencia a cualquier bulto o hinchazón (<b>tumefacción</b>, <b>tumoración</b>), desde el siglo XX solo se emplea para una masa sólida de células. Cuando se trate de una masa benigna (<b>tumor benigno</b>), sería sinónimo de <b>neoplasia benigna</b>. Pero <b>el tumor maligno no es sinónimo estricto de neoplasia maligna</b> dado que, por ejemplo, una leucemia no es un tumor al no presentar masas sólidas. Las células de estas masas, benignas o malignas, son <b>tumorales</b>.<br />
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<b>Carcinoma</b> (<i><a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Carcinoma" target="_blank">carcinoma</a>, carcinomata</i>), del griego καρκίνωμα (<i>karkínōma</i>), hace referencia a las neoplasias malignas que se forman en los tejidos epiteliales (la gran mayoría). Sus células son <b>carcinomatosas</b>.<br />
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<b><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Sarcoma" target="_blank">Sarcoma</a></b> (<i>sarcoma, sarcomata</i>) es un término que deriva del griego σάρκωμα (<i>sárkōma</i> → crecimiento de la carne, tumor carnoso). Son las neoplasias malignas que se forman en un tejido conjuntivo (incluido el músculo que forma la carne), como el sarcoma de <a href="https://www.historiadelamedicina.org/rous.htm" target="_blank">Rous</a>. Las células de este tipo son <b>sarcomatosas</b>.<br />
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<b><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/C%C3%A1ncer" target="_blank">Cáncer</a></b> (<i>cancer</i>), una palabra de origen latino (que a su ver procedía del término griego para «cangrejo») que acuñó Hipócrates, se usa cada vez más como sinónimo de <b>neoplasia maligna</b> (como se señalan Navarro y la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/C%C3%A1ncer" target="_blank">Wikipedia</a>). Al principio solo hacía referencia a las neoplasias epiteliales y era sinónimo de carcinoma, pero hoy <b>el carcinoma es un tipo de cáncer</b>. Este tipo de células son <b>cancerosas</b> (<i>cancerous</i>).<br />
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<b>Teratoma</b> (<i><a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Teratoma" target="_blank">teratoma</a></i>) que hemos tomado del latín y que procedía del griego τέρας, -ατος (<i>téras, -atos</i> → 'monstruo') y -oma → 'hinchazón', es un tumor de origen embrionario que se suele detectar en la edad adulta en forma de quiste. Muchos son benignos, pero los inmaduros sí que podrían ser malignos. Se consideran sinónimos cuyo uso se desaconseja disembrioma (<i>dysembryoma)</i>, teratoblastoma, y tumor teratoide (<i>teratoid</i>).<br />
<br />
<b><a href="https://dle.rae.es/zarat%C3%A1n" target="_blank">Zaratán</a></b>: derivado del árabe con el significado de cangrejo, empezó siendo sinónimo de cáncer y de carcinoma, para acabar haciendo referencia solo al <a href="https://www.diariomedico.com/opinion/fernando-navarro/zaratan.html" target="_blank">cáncer de mama</a> desde al menos 1739. Sin embargo, es muy poco probable que alguien utilice este precioso vocablo en nuestros días.<div><br /></div><div>Los términos más populares <b>bulto</b>, <b>lobanillo</b> y <b>quiste</b> pueden o no referirse a un cáncer.</div>mgclaroshttp://www.blogger.com/profile/18058040068192651345noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1088803693174012893.post-38873100035770927412021-06-15T11:13:00.000+02:002021-06-15T11:13:41.087+02:00¿Mobiloma o moviloma?<p>Hace unos meses vimos que, por influencia del <a href="estructura biológica', 'conjunto'" target="_blank">término 'genoma'</a>, resulta muy habitual que se añada el sufijo <a href="https://dle.rae.es/-oma" target="_blank">-oma</a> para indicar un conjunto de elementos que conforman una entidad de interés biológico, como epigenoma, metagenoma, transcriptoma, proteoma, interactoma, viroma, etc. </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://www.frontiersin.org/files/Articles/39417/fmicb-04-00004-HTML/image_m/fmicb-04-00004-g002.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="659" data-original-width="800" height="330" src="http://www.frontiersin.org/files/Articles/39417/fmicb-04-00004-HTML/image_m/fmicb-04-00004-g002.jpg" width="400" /></a></div><p>Añadamos ahora otro término que no debería suscitar dudas a un traductor, pero que los científicos no tienen tan claro. Me estoy refiriendo a <i><a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Mobilome" target="_blank">mobilome</a></i>, definido como el conjunto de elementos genéticos capaces de desplazarse dentro de un genoma y entre genomas. Con frecuencia, se considera que un <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Transposón">DNA móvil es sinónimo de transposón</a>, así que podríamos haberlo denominado <b>transposoma</b>. Pero esto tiene un problema: los<a href="https://link.springer.com/protocol/10.1007%2F978-1-60327-853-9_2" target="_blank"> elementos móviles (MGE: <i>mobile genetic elements</i>) del <i>mobilome</i> incluyen</a> los transposones, y también plásmidos, virus y otros parásitos del genoma (principalmente intrones autoayustables e inteínas). Así que, para abarcar todos estos MGE, debemos usar <b><a href="https://ibbm.conicet.gov.ar/lineas-de-investigacion/lab-genomica-ecologia-molecular/lineas-de-investigacion/" target="_blank">moviloma</a></b>. <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Elementos_genéticos_móviles" target="_blank">No tiene ningún sentido calcar el uso de la 'b' que aparece en la Wikipedia</a> y en otras páginas por las mismas razones por las que nuestros teléfonos son <i>móviles</i> (y no <strike>móbiles</strike>, lo que haría referencia a <a href="https://dle.rae.es/mueble" target="_blank">muebles</a> e <a href="https://dle.rae.es/inmueble" target="_blank">inmuebles</a>, que nada tienen que ver con la movilidad).</p><p>Quiero agradecer a <a href="https://twitter.com/SilvanaTapia3" target="_blank">@SilvanaTapia3</a>, compañera de la UMA, su aporte para esta entrada.</p>mgclaroshttp://www.blogger.com/profile/18058040068192651345noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1088803693174012893.post-31638328906075800172021-06-02T18:14:00.001+02:002022-01-27T09:51:09.293+01:00Y el genoma más grande es…<p>En la <a href="http://mgclaros.blogspot.com/2021/05/es-grande-el-genoma-humano.html" target="_blank">entrada anterior</a> quedó colgada la pregunta de si los humanos tenemos el genoma más grande del planeta Tierra. La respuesta breve es <a href="https://www.researchgate.net/profile/Ali-Karami-5/publication/235907922_Largest_and_Smallest_Genome_in_the_World/links/00463514052ec05cbb000000/Largest-and-Smallest-Genome-in-the-World.pdf" target="_blank"><b>no</b></a>. Veamos los motivos.</p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://www.smithsonianmag.com/smithsonian-institution/unlock-the-science-and-ethics-of-the-human-genome-in-a-new-exhibit-at-the-natural-history-museum-559673/" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;" target="_blank"><img border="0" data-original-height="800" data-original-width="534" height="320" src="https://c1.staticflickr.com/3/2838/9121238998_f17546d899_b.jpg" width="213" /></a></div>En 2021 se acaba de publicar <a href="https://www.nature.com/articles/s41576-021-00337-9" target="_blank">el genoma animal secuenciado más grande hasta ahora</a>: el del <b>pez pulmonado</b> <i>Neoceratodus forsteri</i> , cuyo interés reside en ser considerado un <a href="https://nanoporetech.com/about-us/news/blog-quest-assemble-giant-lungfish-genome" target="_blank">fósil viviente de cómo los vertegrados acuáticos conquistaron el medio terrestre</a>. El bicho tiene nada menos que <a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/assembly/GCA_016271365.1#/st" target="_blank"><b>34,5 Gpb</b></a> (al principio se creyó que llegaba a las 43 Gpb), con <b>31 120 genes</b>, una cantidad de DNA repetitivo superior al 90 % (en los humanos es del 55%), y cuyos intrones son de media 10 veces más largos (50 kpb) que en los humanos (6 kpb). Por tanto, tiene ~10× más genoma, ~1,5× más genes con intrones ~8 veces mayores y casi el doble de DNA repetitivo. No es el único, pues hay <a href="https://doi.org/10.1016/j.cell.2021.01.047" target="_blank">otro pez pulmonado</a>, <i>Protopterus annectens</i>, que tiene un genoma igual de inmenso, en torno a <b>40 Gpb</b>. O sea, que ya se han secuenciado genomas unas 10 veces mayores que el humano.<p></p><p>Pero no acaba aquí la cosa, porque las <b>plantas</b> también nos pueden hacer enrojecer de vergüenza. Al tener un metabolismo secundario, la mayoría de los vegetales poseen más genes que un animal. Pero es que el <a href="https://doi.org/10.1093/gigascience/giw016" target="_blank">genoma del pino</a> y otras gimnospermas tiene <b>22 Gpb</b> (7× el humano). La planta con el genoma más grande conocido hasta ahora (<a href="https://academic.oup.com/botlinnean/article/164/1/10/2418538" target="_blank"><b>150 Gpb</b></a>), aunque no secuenciado, es <i>Paris japonica</i>, <b>50× mayor</b> que el humano.</p><p>¿Hay algo todavía más grande? Pues sí, y con esto apuñalamos del todo lo que queda de nuestro ego de ser superior: el genoma de <a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2933061/" target="_blank">dos <b>amebas</b></a>. Por un lado está <i>Amoeba proteus,</i> con <b>290 Gpb repartidas en 500 cromosomas</b>, y por otro su congénere <i>Polychaos dubium</i> (antes conocido como <i>Amoeba dubia)</i> con nada menos que <b>670 Gpb</b> (el más grande conocido hasta ahora). Estos megagenomas se describieron en <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/4249055/" target="_blank">1968</a>, aunque en <a href="https://doi.org/10.1016/j.tree.2003.10.007" target="_blank">2004</a> se sugirió que quizá habría que replantearse los cálculos a la baja.</p><div>En cualquier caso, puede que tengamos una inteligencia que no tienen los seres vivos mencionados aquí, pero nuestro genoma es ridículo en comparación con el suyo.</div>mgclaroshttp://www.blogger.com/profile/18058040068192651345noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1088803693174012893.post-81867884683048531712021-05-21T12:33:00.004+02:002021-06-02T18:15:18.447+02:00¿Es grande el genoma humano?<p>En otra entrada vimos el <a href="http://mgclaros.blogspot.com/2021/03/los-exitos-de-genoma.html" target="_blank">éxito de 'genoma' desde el punto de vista lingüístico</a>. Ahora vamos a abordar otro éxito completamente diferente. </p><p>Cuando en 1984 se empezaron a plantear si <a href="https://www.genome.gov/human-genome-project/Timeline-of-Events" target="_blank">sería posible secuenciar el genoma humano</a>, el grupo de Craig Venter ya estaba <a href="https://science.sciencemag.org/content/269/5223/496" target="_blank">secuenciando el primer procariota</a> (<i>Hemophilus imfluenzae</i>) con el que dio a conocer el sistema de <b>secuenciación indiscriminada</b> (<i><a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Shotgun_sequencing" target="_blank">shotgun sequencing</a></i>), y en Europa estábamos (sí, yo puse mi grano de arena) poniendo en marcha la secuenciación del <a href="https://www.g3journal.org/content/4/3/389" target="_blank">primer eucariota</a> (la levadura <i>Saccharomyces cerevisiae</i>). El debate estaba en que abordar la secuenciación de nuestro genoma iba a tener <a href="https://www.nature.com/news/human-genome-project-twenty-five-years-of-big-biology-1.18436" target="_blank">un coste excesivo</a> dadas las pocas secuencias codificantes que contenía (que se creía, inocentemente, que constituían el 10%; si llegan a saber que solo <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Exome" target="_blank">era un 1,1%</a>, igual ni empiezan). En la imagen adjunta se puede ver lo que costó el primer genoma humano y cómo ha ido <a href="https://www.genome.gov/es/node/17331">decayendo el coste</a> con los años y los avances tecnológicos.</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://www.genome.gov/sites/default/files/inline-images/NHGRISequencing_Cost_per_Genome_Aug2020.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="450" data-original-width="800" height="289" src="https://www.genome.gov/sites/default/files/inline-images/NHGRISequencing_Cost_per_Genome_Aug2020.jpg" width="515" /></a></div><br /><p>Tras poner en canción a un montón de grupos e investigadores, en 2001 se publicó el primer borrador y se indicó que era <a href="https://www.nature.com/articles/35057062" target="_blank">25 veces más grande</a> que cualquier otro conocido por entonces. En 2003 se publicó la secuencia de la eucromatina humana (el 92,1%). Hoy, 20 años después del primer hito, <a href="http://www.ensembl.org/Homo_sapiens/Info/Annotation" target="_blank">sabemos que contiene</a> <b>20 437 genes que codifican proteínas</b> (<i>coding genes</i>) y otros <b>23 988 genes no codificantes</b> (<i>non-coding genes</i>), en un genoma de <b>3,096 Gpb</b> que produce más de <b>235.000 transcritos</b> diferentes.</p><p>Se han secuenciado cientos de genomas, desde virus a eucariotas complejos, y se ha visto que el de muchos animales y plantas oscila entre 0,4 y 0,7 Gpb (un gigapar de bases corresponde a 1 millón de pares de bases). Por tanto, <b>nuestro genoma ya no es más que unas 10 veces mayor que el de muchos otros seres vivos</b>. Así que de 25× en 2001 hemos pasado a un escaso 10× en 2021. O lo que es más denigrante para tantísimos homocéntricos: nuestro genoma es solo ligeramente superior al del <a href="http://www.ensembl.org/Mus_musculus/Info/Annotation" target="_blank">ratón (2,72 Gpb)</a> y tiene menos genes codificantes que una <a href="http://plants.ensembl.org/Arabidopsis_thaliana/Info/Annotation/#assembly" target="_blank">mala hierba</a>, el <a href="http://plants.ensembl.org/Oryza_sativa/Info/Annotation/#genebuild" target="_blank">arroz</a> y, en general, que cualquier planta. Así que <b><i>¿tendremos el genoma más grande del planeta?</i></b> La respuesta llegará en <a href="http://mgclaros.blogspot.com/2021/06/y-el-genoma-mas-grande-es.html" target="_blank">la próxima nanoentrada</a>.</p>mgclaroshttp://www.blogger.com/profile/18058040068192651345noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1088803693174012893.post-65920753872704653002021-05-06T11:46:00.008+02:002023-07-13T17:39:13.092+02:00Proteínas metamórficas, camaleónicas, o mejor metamorfas<p>¿Son las <b><a href="https://www.investigacionyciencia.es/noticias/algunas-protenas-cambian-de-plegamiento-para-realizar-diferentes-funciones-19671" target="_blank">proteínas metamórficas</a></b> producto del <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Metamorfismo" target="_blank">metamorfismo</a>, como las rocas que llevan el mismo adjetivo? Pues no, no son más que el producto de una traducción calquista del inglés <i><a href="https://science.sciencemag.org/content/320/5884/1725.full" target="_blank">metamorphic proteins</a></i>, para variar, porque realmente derivan de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Metamorfosis_%28biolog%C3%ADa%29" target="_blank">metamorfosis</a>, que tampoco es exclusiva de los insectos. Y es que el término <a href="https://dle.rae.es/metamórfico" target="_blank">metamórfico</a> solo tiene asignado un significado en el ámbito de la geología en el DLE y seguramente en la mente de muchos de nosotros. Por eso, hubiera sido mucho más sensato acuñar y usar <b>metamorfo,</b> puesto que contamos en nuestro idioma con el sufijo <a href="https://dle.rae.es/morfo-?m=form" target="_blank">-morfo</a> para referirnos a la forma, como actinomorfo, alomorfo, zigomorfo, etc. Contamos también con otros términos más afines a este problema, como<i> amorfo, dimorfo</i> y <i>polimorfo</i>, por lo que<i> metamorfo </i>hubiera sido muy coherente. Por desgracia, se calca «metamófico» como adjetivo de «metamorfosis» en los contextos no geológicos, y me estoy temiendo que va a ocurrir lo mismo que con «hidrófobo», con el que la presión del inglés ha hecho que la RAE acepte el calco <a href="https://dle.rae.es/hidrofóbico?m=form" target="_blank">hidrofóbico</a>. Ya falta poco para <strike>hibridizarnos</strike> del todo.</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://www.biophysics.org/Portals/0/BPSAssets/Blog/RfaH_states_1.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="383" data-original-width="800" height="233" src="https://www.biophysics.org/Portals/0/BPSAssets/Blog/RfaH_states_1.jpg" width="486" /></a></div><p></p><p>Una vez terminadas las disquisiciones lingüísticas, ¿qué son esas proteínas metamorfas (o metamóficas)? La teoría del plegamiento de las proteínas (<i><a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Protein_folding" target="_blank">protein folding</a></i>) ya quedó establecida en <a href="https://science.sciencemag.org/content/181/4096/223" target="_blank">1973 por Anfinsen</a>, con la idea de que una proteína solo adquiere una estructura tridimensional funcional. Pero 10 años después ya se empezaban a encontrar secuencias de aminoácidos que eran capaces de <a href="https://www.pnas.org/content/81/4/1075" target="_blank">alternar</a> entre <a href="https://www.pnas.org/content/82/16/5255" target="_blank">dos plegamientos</a> que le daban dos funciones distintas, como la <a href="https://www.biophysics.org/blog/2020-paper-of-the-year-a-quest-to-characterize-the-metamorphic-protein-rfah" target="_blank">RfaH de la imagen</a>. En 1996 se reunieron bajo la denominación <b>secuencias camaleónicas</b> (<i><a href="https://onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1002/pro.2689" target="_blank">chameleon sequences</a></i>) todas las cadenas de aminoácidos capaces de <a href="https://pubs.acs.org/doi/10.1021/acschembio.8b00276" target="_blank">adoptar más de una estructura de manera intercambiable</a> (no como la β-amiloide del alzhéimer o la Prp de los priones, que cambian irreversiblemente). Con frecuencia, <b>secuencia camaleónica</b>, <b>proteína metamórfica</b>, y el híbrido <b>proteína camaleónica</b> se usan como si fueran sinónimos. Pero, como hemos indicado, el primero (secuencia camaleónica) hace referencia a la secuencia de aminoácidos, mientras que «proteína metamorfa» debería reservarse para la estructura adquirida, porque <a href="https://pubs.acs.org/doi/full/10.1021/acs.biochem.7b00375" target="_blank">una secuencia camaleónica producirá al menos dos proteínas metamorfas</a>. <a href="https://doi.org/10.1126/science.abd8700" target="_blank">Seguimos sin tener claro</a> por qué existen este tipo de proteínas, que inicialmente se creía que eran una etapa intermedia de evolución del plegamiento ya que se creía que cada proteína se plegaba de una sola forma. En 2023, ya se empieza a pensar que se trata de una <a href="https://doi.org/10.1016/j.tibs.2023.05.001" target="_blank">capacidad adaptativa que se ha conservado y optimizado a lo largo de la evolución</a>.</p><p>Quiero agradecer a los compañeros de <a href="https://twitter.com/tremedica" target="_blank">@Tremedica</a> el debate que me ayudó a conformar esta entrada.</p>mgclaroshttp://www.blogger.com/profile/18058040068192651345noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1088803693174012893.post-68470920297961418382021-04-21T13:58:00.005+02:002021-05-25T17:20:15.622+02:00El esfuerzo titánico de transcribir algunos genes<div><div><i><a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/gene/7273" target="_blank"><b>TTN</b></a></i> es el símbolo oficial del gen cuyo gigantesco marco de lectura de <a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/gene/7273" target="_blank">281 435 pares de bases</a> (pb) contiene nada menos que 365 exones en los humanos. Se transcribe en un monumental mRNA de <a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/nuccore/NM_001267550.1" target="_blank">109 224 nucleótidos</a> (una vez maduro) que codifican una enorme proteína de <a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/protein/388998877" target="_blank">35 991 aminoácidos</a>, que pesará algo más de 3 994 kDa, y que mide nada menos que <a href="https://doi.org/10.1002/9780470015902.a0005021.pub3" target="_blank">de 1 a 2 μm</a>. Este coloso proteico se encuentra principalmente en el músculo para darle estructura, flexibilidad y estabilidad, y recibe el nombre de <b>titina</b> (<i><a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Titin" target="_blank">titin</a></i>) por el dios griego <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Titán_%28mitolog%C3%ADa%29" target="_blank">Titán</a>. </div><div><br /></div><div>Nos hallamos, pues, ante <b>el gen más largo</b> (281 kpb) de los humanos (y de las <a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/homologene/130650" target="_blank">otras especies</a> que lo contienen), que se transcribe durante nada menos que de <b>1 a 4,5 horas</b> (según la polimerasa avance a <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/24714810/" target="_blank">1 kb/min</a> o a <a href="https://www.nature.com/articles/nrm3953/" target="_blank">6 kb/min</a>) para dar el <b>mRNA más largo</b> conocido (109 kb), que codifica <b>la proteína más grande</b> (~4 MDa) identificada hasta ahora en cualquier especie. Estas marcas tienen un coste: <a href="https://web.expasy.org/cgi-bin/protparam/protparam1?Q8WZ42@1-34350@" target="_blank">inestabilidad</a> y vida media breve (tan solo 30 horas). No es de extrañar que se le conozcan <a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/clinvar/?term=TTN[all]" target="_blank">más de 14 000 variantes alélicas</a>, muchas de las cuales provocan <a href="https://www.ahajournals.org/doi/10.1161/CIRCULATIONAHA.112.139717" target="_blank">enfermedades</a>, sobre todo <a href="https://doi.org/10.3389/fphys.2019.01436">cardiopatías</a>. El tremendo número de exones de <i>TTN</i> (365) es fuente de <b><a href="https://naukas.com/2017/12/04/blade-runner-ayuste-alternativo-arn/" target="_blank">ayuste alternativo</a></b> (<i><a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/Class/MLACourse/Modules/MolBioReview/alternative_splicing.html" target="_blank">alternative splicing</a></i>), pero 'solo' genera <a href="https://www.uniprot.org/uniprot/Q8WZ42" target="_blank">13 isoformas de mRNA</a> en los distintos tejidos musculares, que se traducen en proteínas de distinta longitud (<a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/datasets/tables/genes/?table_type=transcripts&key=bad368f66bf0b4da8454560116ebe6d0" target="_blank">entre 5 604 y 35 991 aminoácidos</a>). Todo un rompecabezas.</div><div><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://bio3400.nicerweb.com/Locked/media/ch17/17_23-alternative_splicing-Dscam.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="304" data-original-width="788" height="154" src="http://bio3400.nicerweb.com/Locked/media/ch17/17_23-alternative_splicing-Dscam.jpg" width="400" /></a></div><br /><div>Contra todo pronóstico, hay genes con más <b>variantes de ayuste</b> (isoformas) que <i>TTN</i>. El premio se lo lleva la molécula de adhesión celular codificada por el <a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/nuccore/NT_033778.4?report=genbank&from=7317924&to=7381899&strand=true" target="_blank">gen <i><b>DSCAM</b></i> de <i>Drosophila</i></a> de 63 976 pb con 115 exones. Se transcribe en menos de 10 minutos para dar un mRNA maduro de 'solo' 7,7 kb que codifica una 'proteinilla' de algo más de 2 kDa. Gracias a las alternativas que presenta para 4 de los exones (como se muestra en la figura: 12 × 48 × 33 × 2 = 38 016), es capaz de sintetizar nada menos que ¡<a href="http://flybase.org/reports/FBgn0033159" style="font-weight: bold;" target="_blank">38 016 isoformas distintas</a>! Todavía no se han detectado todas.</div></div><div><br /></div><div><br /></div>mgclaroshttp://www.blogger.com/profile/18058040068192651345noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1088803693174012893.post-6948108521261855142021-04-13T16:36:00.001+02:002021-04-14T09:54:53.324+02:00Las capas del fruto ¿acaban en -carpo o en -carpio?<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/b/b9/Drupe_fruit_diagram-es.svg/320px-Drupe_fruit_diagram-es.svg.png" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="239" data-original-width="320" src="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/b/b9/Drupe_fruit_diagram-es.svg/320px-Drupe_fruit_diagram-es.svg.png" /></a></div>Las partes del fruto son las que aparecen en la figura adjunta, donde destaca el pericarpio, que se divide en endo-, meso- y epicarpio. Pero estos términos también los podemos hallar terminados en -carpo. ¿Qué es lo correcto?<p></p><p>Empecemos por la mano humana, que se divide en carpo, metacarpo y dedos (o falanges), como se ve en la otra imagen. <a href="https://dle.rae.es/carpo" target="_blank"><b>Carpo</b></a> procede del griego <a href="https://dicciomed.usal.es/lexema/muneca" target="_blank">καρπός</a> → <i>karpós</i> con el significado de '<a href="https://dicciomed.usal.es/palabra/carpo" target="_blank">muñeca</a>' al menos desde la época de Homero. El término <a href="https://dle.rae.es/metacarpo" target="_blank"><b>metacarpo</b></a> procede del mismo lexema, pero es posterior (siglo II), con lo que llegó del latín medieval <i>metacarpu(m)</i> como evolución del término original <i><a href="https://dicciomed.usal.es/palabra/metacarpo" target="_blank">metacarpiu(m)</a></i>. Por eso <b>ninguno lleva la 'i' entre la 'p' y la 'o'</b>. En cambio, cuando formamos un adjetivo sí que la incorporan: huesos <a href="https://dle.rae.es/carpiano" target="_blank">carpianos</a> y <a href="https://dle.rae.es/metacarpiano" target="_blank">metacarpianos</a>.</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://external-content.duckduckgo.com/iu/?u=http%3A%2F%2F3.bp.blogspot.com%2F-9uC7JRjbjOU%2FUQWxbLyDS3I%2FAAAAAAAAAIg%2FU8v7m2PThu8%2Fs1600%2Fesqueletomano.JPG" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="413" data-original-width="722" height="182" src="https://external-content.duckduckgo.com/iu/?u=http%3A%2F%2F3.bp.blogspot.com%2F-9uC7JRjbjOU%2FUQWxbLyDS3I%2FAAAAAAAAAIg%2FU8v7m2PThu8%2Fs1600%2Fesqueletomano.JPG" width="320" /></a></div><p>Volviendo a las <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Fruto" target="_blank">partes del fruto</a>, el término <a href="https://dle.rae.es/pericarpio" target="_blank"><b>pericarpio</b></a> fue el primero en acuñarse, pero mucho más tardío (al menos del siglo XVI) que los huesos de la mano. Viene del latín científico renacentista <i><a href="https://dicciomed.usal.es/palabra/pericarpio" target="_blank">pericarpium</a></i>, y este del griego περικάρπιον → <i>perikárpion</i>, por lo que <b>lleva la 'i' </b>seguramente por no haberle dado tiempo a perderla. Las otras partes del fruto (<b>endocarpio, epicarpio, mesocarpio)</b>, así como <a href="https://dle.rae.es/esporocarpio" target="_blank"><b>esporocarpio</b></a> e incluso <a href="https://dle.rae.es/sarcocarpio" target="_blank"><b>sarcocarpio</b></a> se formaron posteriormente a imitación de pericapio/<i>pericarpium</i>/<i>perikárpion</i>, con diferente prefijo griego yuxtapuesto al lexema <a href="https://dicciomed.usal.es/lexema/fruto" target="_blank">καρπός</a> → <i>karpós</i> (esta vez con el significado de 'fruto', no de 'muñeca'). Por eso mismo <b>deben ir también con 'i' </b>en español. En cambio, es curioso que al formar adjetivos ahora pierdan dicha 'i': <a href="https://dicciomed.usal.es/palabra/acarpo-pa" target="_blank">acarpo</a> (<i>apocarpous</i>), <a href="https://dicciomed.usal.es/palabra/carpofago-ga" target="_blank">carpófago</a>, <a href="https://dicciomed.usal.es/palabra/gimnocarpo-ca" target="_blank">gimnocarpo</a>...</p><p>No obstante, entre el carpo y la influencia que tuvo siempre en la ciencia española el <b>francés</b> (en el que las partes del fruto acaban en -<i>carpe: péricarpe, endocarpe, épicarpe, sarcocarpe</i>), y que en <b>inglés</b> todos acaban en <i>-carp</i>, seguimos topándonos con <strike>pericarpo</strike>, <strike>mesocarpo</strike>, <strike>epicarpo</strike>, <a href="https://definiciona.com/sarcocarpo/" target="_blank"><strike>sarcocarpo</strike></a> y, sobre todo, <a href="https://www.quimica.es/enciclopedia/Esporocarpo.html" target="_blank"><strike>esporocarpo</strike></a>.</p>mgclaroshttp://www.blogger.com/profile/18058040068192651345noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1088803693174012893.post-77543473060716483932021-03-31T15:01:00.000+02:002021-03-31T15:01:35.545+02:00Virus más grandes que las bacterias<p>El micoorganismo más pequeño de vida libre es la arquea <i><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Nanoarchaeum" target="_blank">Nanoarchaeum equitans</a></i>, descubierto en 2002, con un diámetro de 0,4 µm donde alberga un <a href="https://www.pnas.org/content/100/22/12984" target="_blank">genoma de 490 885 pb con 552 genes</a>. Su descubrimiento desalojó del trono a <i><a href="https://web.archive.org/web/20070609105507/http://www.hpa.org.uk/cfi/stbrl/Mycoplasma_genitalium_ref_work.htm" target="_blank">Mycoplasma genitalium</a></i>, una bacteria parasitaria que mide de <a href="https://www.medigraphic.com/pdfs/infectologia/lip-2018/lip184d.pdf" target="_blank">0,3 a 0,5 µm</a> para alojar un genoma de <a href="https://web.archive.org/web/20080611113741/http://cmr.jcvi.org/tigr-scripts/CMR/GenomePage.cgi?database=gmg" target="_blank"><b>580 076 pb</b> que codifica <b>521 genes</b></a> y tan solo 36 tRNA. En 2006 subió un nuevo microorganismo a lo más alto del pódio: la <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/17038615/" target="_blank">proteobacteria endosimbionte <i>Carsonella ruddii</i></a> con un genoma circular aún más pequeño, de <b>159 662 pb</b> en el que se solapan unos <b>182 genes</b>. Pero en 2020 tenemos un nuevo ganador: <i><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Mycoplasma_laboratorium" target="_blank">Hodgkinia cicadicola</a></i>, con un genoma ligeramente menor de <a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/genome/?term=Hodgkinia%20cicadicola" target="_blank"><b>143 795 pb</b></a> que codifica <b>169 genes</b> y que ha <a href="http://appft1.uspto.gov/netacgi/nph-Parser?Sect1=PTO1&Sect2=HITOFF&d=PG01&p=1&u=%2Fnetahtml%2FPTO%2Fsrchnum.html&r=1&f=G&l=50&s1=%2220070122826%22.PGNR.&OS=DN/20070122826&RS=DN/20070122826" target="_blank">patentado el Craig Venter Institute</a>.</p><p>A pesar de que creamos que los virus son más pequeños que las células, la familia <a href="https://talk.ictvonline.org/ictv-reports/ictv_9th_report/dsdna-viruses-2011/w/dsdna_viruses/117/mimiviridae" target="_blank">Mimiviridae</a> (donde <i>mimi-</i> viene del inglés <i>mimicking microbe</i>) son más grandes que todo lo anterior, como se aprecia en la infografía adjunta: la cápsida ya mide 0,5 µm (como una célula de <i>Nanoarchaeum equitans</i>) y, añadidas las envueltas y las proteínas superficiales, llegan a los <b>0,75 µm</b>. Así que son <b>visibles al microscopio óptico</b>. El genoma es de DNA bicatenario con nada menos que <b>1,2 Mpb</b> donde se han encontrado por ahora <b>1200 genes</b> (entre 2 y 10 veces más que los microorganismos antes mencionados). Estos virus se descubrieron en 1992 dentro de las amebas y se creía que eran cocos (bacterias), eso sí, un poco raros. Hubo que esperar a 2003 para que se demostrara que realmente eran virus y no bacterias (no codificaban RNA ribosómicos). </p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://www1.doc-stock.com/dspre/010403000/10403823.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="440" data-original-width="600" height="410" src="https://www1.doc-stock.com/dspre/010403000/10403823.jpg" width="558" /></a></div>En 2013 se descubrieron los <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Pandoravirus" target="_blank">pandoravirus</a> en Chile y Australia, que alcanzan los <b>2,8 Mpb</b> y <b>2556 genes</b>. La <a href="https://talk.ictvonline.org/" target="_blank">ICTV</a> está viendo cómo clasificarlos, porque no parece que tengan nada en común con los mimivirus. Para rizar el rizo, en <a href="https://www.nature.com/news/giant-virus-resurrected-from-30-000-year-old-ice-1.14801" target="_blank">2014 resucitaron del hielo un tercer </a>'tiranosauriovirus': el <i><a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Pithovirus" target="_blank">Pithovirus sibericum</a></i> que <b>mide nada menos que 1,5 µm</b>, aunque su genoma ya no es tan espectacular: 'solo' tiene unas 0,61 Mpb que codifican unos 'miserables' <b>467 genes</b>. Por el aspecto, los <i>Pithovirus</i> se parecen a los pandoravirus, pero el genoma es más cercano al de un mimivirus.<p></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://bio113.weebly.com/uploads/2/6/4/2/26423370/4333706_orig.png" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="429" data-original-width="445" height="258" src="http://bio113.weebly.com/uploads/2/6/4/2/26423370/4333706_orig.png" width="268" /></a></div><br />En plan anecdótico, tenemos unos <a href="https://talk.ictvonline.org/ictv-reports/ictv_9th_report/dsdna-viruses-2011/w/dsdna_viruses/117/mimiviridae" target="_blank">mimivirus de ecosistemas acuáticos</a> entre los que llama la atención el género <i><a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Cafeteria_roenbergensis_virus" target="_blank">Cafeteriavirus</a></i>. No son <strike>virus de las cafeterías</strike> ni de los bares, sino que infectan al bacterióvoro marino <i><a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Cafeteria_roenbergensis" target="_blank">Cafetería roenbergensis</a></i>.<p></p><p>Y para terminar, quiero agradecer al libro <a href="https://latam.casadellibro.com/libro-virus-y-pandemias/9788417547240/11763882" target="_blank"><i>Virus y pandemias</i></a> (2020) de Ignacio López-Goñi (<a href="https://twitter.com/microBIOblog" target="_blank">@microBIOblog</a>) que me invitara a saber más qué son estos monstruos víricos, entre los que seguimos encontrando más <a href="http://mgclaros.blogspot.com/2021/02/son-los-arbovirus-los-virus-de-los.html" target="_blank">nombres demenciales</a> como los que comenté hace poco.</p>mgclaroshttp://www.blogger.com/profile/18058040068192651345noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1088803693174012893.post-36668538712108555002021-03-18T20:16:00.002+01:002021-03-19T10:35:09.280+01:00Los éxitos de genoma<p>Quién le iba a decir a <a href="https://embryo.asu.edu/pages/wilhelm-ludvig-johannsen-1857-1927" target="_blank">Wilhelm Ludvig Johannsen</a>, fisiólogo, botánico y genético danés, acuñador de términos duraderos como son <a href="https://definicion.de/biotipo/" target="_blank">biotipo</a> y <a href="https://www.genome.gov/es/genetics-glossary/Fenotipo" target="_blank">fenotipo</a>, que en 1909 iba a proponer en alemán un exitoso neologismo para la unidad de información hereditaria: <b><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Gen" target="_blank">gen</a></b>. Lo construyó a partir del lexema γενής (<i>genós</i> → 'raza', 'origen', 'nacimiento') que también se podía usar como prefijo γεν- (<i>gen-</i> → 'que genera', 'dar a luz'). El propio Johannsen empezó a acuñar neologismos derivados de él, como <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Genotipo" target="_blank">genotipo</a>. Hoy ya damos por hecho que cualquier término que empiece por gen/geno tiene que ver con genes y genomas, e incluso con genética.</p><p>Como los caminos etimológicos son incontrolables, poco después, en 1920, el botánico alemán <a href="https://de.wikipedia.org/wiki/Hans_Winkler_(Botaniker)" target="_blank">Hans Winkler</a> propuso <i>genom</i> ('<b><a href="https://metode.es/revistas-metode/monograficos/que-es-el-genoma-2.html" target="_blank">genoma</a></b>') para designar lo que conocemos como el conjunto total de genes presentes en una célula. Este neologismo probablemente surgió de la contracción de 'gen' y 'cromosoma', sin tener en cuenta que el segundo término contenía el sufijo σῶμα (<i>sôma</i> → 'corpúsculo celular'), que pasó <a href="https://es.glosbe.com/es/en/automágicamente" target="_blank">automágicamente</a> a ser ωμα (<i>ōma</i> → 'estructura biológica', 'conjunto'). Un siglo después, este sufijo se usa para referirnos a conjuntos de objetos de estudio en una célula u organismo. Tenemos así <b>epigenoma</b> (conjunto de marcas epigenéticas del genoma), <b>metagenoma</b> (conjunto de genomas de una comunidad de microorganismos), <b>transcriptoma</b> (conjunto de transcritos), <b>proteoma</b> (conjunto de proteínas), <b>exoma</b> (conjunto de exones), <b>metaboloma</b> (conjunto de metabolitos), <b>microbioma</b> (conjunto de microorganismos, no lo confundas con 'metagenoma'), <b>secretoma</b> (conjunto de sustancias secretadas), <b>interactoma</b> (conjunto de interacciones), <b>miRNoma</b> (conjunto de miRNA), y así un cada vez más largo etcétera. Todo esto se ha acuñado en inglés, pero se traduce sin problema.</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://www.comares.com/media/comares/images/thumbs/edition-107629-236x334.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="333" data-original-width="236" src="https://www.comares.com/media/comares/images/thumbs/edition-107629-236x334.jpg" /></a></div><p></p><p>Sí que nos ponen en un aprieto los que se han acuñado con raíces del inglés en lugar de las grecolatinas, como <i><a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/22891498/" target="_blank">diseasome</a></i> para referirse al conjunto de enfermedades, para el que <strike>disisoma</strike> o <strike>diseasoma</strike> no parecen muy apropiados. Mejor sería el híbrido <b>enfermedoma</b> e incluso <b>patoma</b> y <b>morbidoma</b>, pero descartaría los aparentemente válidos 'nososoma’ o ‘morbosoma' porque hacen pensar que el sufijo formante es -soma y nos llevaría a un significado muy distinto (como la sutil diferencia entre <a href="http://etimologias.dechile.net/?sicologi.a" target="_blank">sicología</a> y <a href="https://www.elmundo.com/noticia/-Sicologia-o-psicologia-/375686" target="_blank">psicología</a>).</p><p>Y todavía hay más: la ciencia que estudia cada uno de los conjuntos (-omas) antes mencionados se obtiene con el sufijo <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Omics" target="_blank">-<i>omics</i></a> → '-ómica', con lo que tenemos <b>genómica</b>, <b>epigenómica</b>, <b>metagenómica</b>, <b>transcriptómica</b>, <b>proteómica</b>, <b>metabolómica</b>, <b>interactómica</b>, <b>secretómica</b>, etc., que reciben en conjunto el nombre de <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/29161534/" target="_blank">ómicas</a>. Tan exitosa forma de fabricar neologismos científicos ha traspasado sus fronteras, y nos encontramos con que existe la <b><a href="https://cienciaexplicada.blogspot.com/2011/01/culturomica.html" target="_blank">culturómica</a></b> (<i><a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Culturomics" target="_blank">culturomics</a></i>) como la aplicación del tratamiento masivo de datos para el estudio de la cultura humana en función del comportamiento histórico o cultural. A mí me ha recordado la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Psicohistoria" target="_blank">piscohistoria</a> de Asimov.</p><p>Todo esto no es más que un aperitivo de lo que puedes encontrar en el libro <a href="https://www.comares.com/libro/terminologia-neologia-y-traduccion_118641/" target="_blank"><i>Terminología, neología y traducción</i></a> recién editado por Comares.</p>mgclaroshttp://www.blogger.com/profile/18058040068192651345noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1088803693174012893.post-22703697417636059312021-03-08T19:50:00.000+01:002021-03-08T19:50:15.488+01:00Vacunas contra enfermedades, pero anticuerpos contra epítopos, antígenos o patógenos<p>Cuando <a href="https://www.bbc.com/mundo/noticias-40720048" target="_blank">Edward Jenner ideó la primera vacuna en 1796</a> contra la viruela, ni se conocía lo que causaba la enfermedad ni se sabía por qué la vacuna nos protegía de la viruela. Hoy sabemos que contenía el virus de la viruela de las vacas, si bien los datos actuales apuntan a que la linfa de Beaugency que se utilizó para producir la vacuna a gran escala por todo el mundo realmente <a href="https://elpais.com/elpais/2017/08/24/ciencia/1503587279_312148.html" target="_blank">contenía el virus de la viruela del caballo</a>, por lo que sería mejor que habláramos, como sugiere <a href="https://twitter.com/microBioblog" target="_blank">@microBioblog</a>, <a href="https://www.casadellibro.com/libro-virus-y-pandemias/9788417547240/11763882" target="_blank">de <i>equinación</i> en lugar de <i>vacunación</i></a>. Eso la convierte en el perfecto caso que demuestra que <b>las vacunas nos protegen de una enfermedad</b>, independientemente del antígeno que se use para vacunar. Y eso que, desde los comienzos del siglo XIX, no dejan de aparecer <a href="https://www.eldiario.es/internacional/theguardian/antivacunas-movimiento-viejo-primera-dosis_1_7176954.html" target="_blank">ejércitos de antivacunas esgrimiendo argumentos llenos de mentiras</a>, pero no es de eso de lo que quería a hablar.</p><p><a href="https://ichef.bbci.co.uk/news/800/cpsprodpb/181DA/production/_97087789_edward_jenner-_smallpox.jpg" style="caret-color: rgb(0, 0, 238); margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="300" data-original-width="800" height="205" src="https://ichef.bbci.co.uk/news/800/cpsprodpb/181DA/production/_97087789_edward_jenner-_smallpox.jpg" width="548" /></a></p><p>La primera idea que se deduce de lo anterior es que <b>las <span style="color: red;">vacunas</span> son contra las <span style="color: red;">enfermedades</span></b>. También se pueden nombrar con el prefijo <b>anti-</b> yuxtapuesto a un <b>adjetivo</b> derivado de la enfermedad (<a href="https://dle.rae.es/antigripal?m=form" target="_blank">antigripal</a> pero no <strike>antigripe</strike>, <a href="https://dle.rae.es/antirrábico?m=form" target="_blank">antirrábica</a> en vez de <strike>antirrabia</strike>, antiherpética y no <strike>antiherpes</strike>, <a href="https://dle.rae.es/poliomiel%C3%ADtico" target="_blank">antipoliomielítica</a>, pero no <strike>antipolio</strike>). En la página de <a href="https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/002024.htm" target="_blank">vacunas de Medline Plus</a> encontraréis algunos ejemplos. Eso sí, <b>las vacunas nunca son contra el <strike>antígeno</strike></b>.</p><p>La segunda es que, como parte de la respuesta <a href="https://www.fundeu.es/recomendacion/sistema-inmunitario-y-no-sistema-inmunologico-1098/" target="_blank">inmunitaria</a> (<i><a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Immune_response" target="_blank">immune response</a></i>), <b>los <span style="color: #38761d;">anticuerpos</span> actúan contra los <span style="color: #38761d;">epítopos</span> de los <span style="color: #38761d;">antígenos</span></b> que llevan los patógenos (estén o no formulados como vacunas). Al igual que estas, también se pueden nombrar por yuxtaposición del prefijo <b>anti-</b> a un <b>adjetivo</b> derivado del antígeno (antimurínico y no <strike>antirratón</strike>, antiglucoproteínico y no <strike>antiglucoproteína</strike>). En ningún caso debe decirse <strike>anticuerpo de</strike> ni <strike>anticuerpo para</strike> (<i>antibody to</i>). Finalmente, <b>los anticuerpos nunca son contra la <strike>enfermedad</strike></b>.</p><p>Así pues, las vacunas contra la enfermedad denominada <a href="http://mgclaros.blogspot.com/2020/03/covid-19-es-femenino-queridos-mios.html" target="_blank">COVID-19</a> provocan la aparición de anticuerpos contra el antígeno del coronavirus causante (anticoronavícos), o más en concreto, contra la proteína de la espícula (antiespiculares). Por tanto, tendremos:</p><p></p><ul style="text-align: left;"><li><span style="color: red;"><b>Vacuna</b> contra la COVID-19</span>, pero no <strike>contra el coronavirus</strike>.</li><li><span style="color: red;"><b>Vacuna</b> anticovídica</span>, pero no <strike>anticoronavírica</strike> y mucho menos <strike>anticoronavirus</strike>.</li><li><span style="color: #38761d;"><b>Anticuerpos</b> contra el coronavirus</span>, o contra el SARS-CoV-2 o contra la proteína S, pero nunca <strike>contra la COVID-19</strike>.</li><li><span style="color: #38761d;"><b>Anticuerpos</b> anticoronavíricos</span>, pero no <strike>anticovídicos</strike> ni<strike> anticovid </strike>ni <strike>anti-COVID-19</strike>.</li></ul><div>El sarampión está provocado por un paramixovirus del género <i>Morbillivirus</i>. La <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Vacuna_contra_el_sarampión" target="_blank"><span style="color: red;">vacuna contra el sarampión</span></a> utiliza el virus atenuado para protegernos al generar <span style="color: #38761d;">anticuerpos contra las glucoproteínas H y F</span> de su superficie.</div><div><br /></div><div>La gripe (enfermedad) está provocada por el virus de la gripe o influenzavirus, de la familia de los ortomixovirus. La <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Vacuna_contra_la_gripe" target="_blank"><span style="color: red;">vacuna contra la gripe</span></a> (o <span style="color: red;">antigripal</span>) induce <span style="color: #38761d;">anticuerpos contra las glucoproteínas</span> H y N que aparecen en la superficie de estos virus.</div><div><br /></div><div>Y así con todas las vacunas y todos los anticuerpos que existen, sean naturales o biotecnológicos.</div><p></p>mgclaroshttp://www.blogger.com/profile/18058040068192651345noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1088803693174012893.post-32548402843012875782021-02-22T19:19:00.000+01:002021-02-22T19:19:53.033+01:00¿Son los arbovirus los virus de los árboles? ¿Y los robovirus?<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://cronodon.com/images/Togaviridae.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="713" data-original-width="648" height="320" src="http://cronodon.com/images/Togaviridae.jpg" width="291" /></a></div>A partir de hoy espero que entendáis que los <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Arbovirus" target="_blank">arbovirus</a> <b>no son los virus de los árboles</b>. La palabra tiene una etimología de lo más demencial que solo se le puede ocurrir, en mi humilde opinión, a alguien que solo sabe hablar inglés y piensa en el planeta solo existe su idioma. Se trata de la denominación informal de un grupo de virus que se transmiten a través de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Portal:Artrópodos" target="_blank">artrópodos</a> (entre los que están los insectos). ¿Y por qué no los llamaron atropovirus? Pues porque decidieron incluir el mensaje en inglés <i><b>ar</b>thropod-<b>bo</b>rne <b>virus</b></i> (virus portados por atrópodos). <div><br /></div><div>Ya habréis intuido que los <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Robovirus" target="_blank">robovirus</a> no son los virus que has robado, ni tampoco de los robot, a no ser que hablemos de virus informáticos. Pero no: se trata de virus que se transmiten a través de los roedores (<i><b>ro</b>dent <b>bo</b>rne <b>virus</b></i>). Ya puestos, hay quien junta los arbovirus y los robovirus en un solo nombre: <a href="https://in8tech.wordpress.com" target="_blank">arborobovirus</a>, que no son los virus que se roban a los árboles, no.<br /><div><br /></div><div>Un caso similar encontramos con los <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Tibovirus" target="_blank">tibovirus</a>, que no son virus de los <a href="https://dle.rae.es/tibor" target="_blank">tibores</a>, ni de los tiburones, ni del Tibidabo, ni virus atiborrados, sino otra ocurrencia: <i><b>ti</b>ck-<b>bo</b>rne virus</i>, o sea, virus portados por garrapatas.<p></p><p>No hace falta recurrir a los nombres informales para que nos vuelvan loco. Entre los oficiales de los arbovirus encontramos apelaciones que sugieren que su autor no asistió a las clases de neología. Por ejemplo:</p><p></p><ul style="text-align: left;"><li>Los <a href="https://talk.ictvonline.org/ictv-reports/ictv_9th_report/dsrna-viruses-2011/w/dsrna_viruses/188/reoviridae" target="_blank">reovirus</a> <b>no son virus de los reclusos ni de las corrientes</b>, porque <i>reo-</i> no se refiere al latín <i>reus</i> ni al griego ῥέος (<i>réos</i> → corriente), sino al acrónimo de <i><b>r</b>espiratory <b>e</b>nteric <b>o</b>rphan virus</i>, o sea, que son virus huérfanos (sin relación con ninguna enfermedad, aunque ya sí) de las vías respiratorias y del intestino.</li><li>Para nota es la familia <a href="https://talk.ictvonline.org/ictv-reports/ictv_online_report/dsdna-viruses/w/asfarviridae" target="_blank">Asfarviridae</a>, porque <b>no son virus tan lejanos</b> (<i>as far</i>), sino los virus de la peste porcina africana y otros relacionados (<i><b>A</b>frican <b>s</b>wine <b>f</b>ever <b>a</b>nd <b>r</b>elated <b>virus</b>es</i>).</li><li>Por tanto, ya es más fácil imaginar que los <a href="https://talk.ictvonline.org/ictv-reports/ictv_online_report/positive-sense-rna-viruses/w/flaviviridae/361/genus-pestivirus" target="_blank">pestivirus</a> <b>no son virus que huelen mal ni provocan efluvios desagradables en los infectados</b>, sino que reúnen, entre otros, al virus de la peste porcina y otras pestes animales.</li></ul><p></p><p>Otras familias del grupo tienen etimologías más pensadas pero igual de chocantes para un hispanohablante. Por ejemplo: </p><p></p><ul style="text-align: left;"><li>La familia <a href="https://talk.ictvonline.org/ictv-reports/ictv_9th_report/positive-sense-rna-viruses-2011/w/posrna_viruses/275/togaviridae" target="_blank">Togaviridae</a> (los <a href="https://epidemiologiamolecular.com/togavirus/" target="_blank">togavirus</a>) <b>tampoco son los virus de las togas de los letrados</b>. No obstante, sí que deriva del prefijo latino<i> toga-</i>, pero en el sentido de que son virus con envuelta o «capa».</li><li>La familia <a href="https://talk.ictvonline.org/ictv-reports/ictv_online_report/positive-sense-rna-viruses/w/flaviviridae" target="_blank">Flaviviridae</a> toma su nombre del latín <i>flavus</i> (amarillo, como en <a href="https://dle.rae.es/flavonoide" target="_blank">flavonoide</a>) porque entre ellos está el virus causante de la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Fiebre_amarilla" target="_blank">fiebre amarilla</a>.</li></ul>Para esta entrada, quiero agradecer la inspiración del libro <a href="https://latam.casadellibro.com/libro-virus-y-pandemias/9788417547240/11763882" target="_blank"><i>Virus y pandemias</i></a> (2020) de Ignacio López-Goñi (<a href="https://twitter.com/microBIOblog" target="_blank">@microBIOblog</a>) cuya lectura y cuenta de Twitter os recomiendo a todos.<p></p></div></div>mgclaroshttp://www.blogger.com/profile/18058040068192651345noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1088803693174012893.post-91323844049458878162021-02-08T11:34:00.000+01:002021-02-08T11:34:03.774+01:00No todo son enfermedadesGracias a los síntomas y los signos (no, no son términos sinónimos), el médico conseguirá diagnosticar una... ¿enfermedad, afección, dolencia, achaque? Vamos a aclarar esto un poco con respecto a los términos que usamos en inglés y español. Pero ya advierto que esto no es una regla unívoca, y que San Contexto y las costumbres nos aportan excepciones para todo.<br />
<br />
<i>Symptom</i>, como claramente explica <a href="https://traduccionmedicatecnicaliteraria.wordpress.com/2016/11/05/signo-y-sintoma-en-medicina/" target="_blank">Nuria Viver</a>, es una manifestación patológica subjetiva que sufre un enfermo, por ejemplo, el dolor, el cansancio, las náuseas, la visión borrosa, etc. Es algo que el médico no puede ver. En español usamos <b>síntoma</b>, con lo que no hay problema.<br />
<div>
<br /></div>
<i>Sign</i> es una manifestación objetiva, como una erupción cutánea, la fiebre o la hinchazón. Es algo que el médico puede detectar aunque no se lo refiera el paciente. Como lo llamamos <b>signo</b>, tampoco es confuso, salvo que confundamos los signos con los síntomas y viceversa, que de todo hay.<div><br /></div><div>Hay casos, como en la COVID-19, en los que no es fácil distinguir un <a href="https://maldita.es/malditaciencia/20210205/covid-19-persistente-sintomas-duran-meses-secuelas/" target="_blank">síntoma persistente</a> de una <b>secuela</b> (<i>aftereffects</i> o <i>sequelae</i>), definida como alteración funcional u orgánica duradera o permanente de una lesión o como consecuencia de una enfermedad, un traumatismo o una agresión quirúrgica.<br />
<br />
En español tenemos un solo término claro para enfermedad, pero en inglés tienen algunos matices más, como <a href="https://signsandsymptomsoftranslation.com/2021/01/28/endometriosis/" target="_blank">nos contaba Emma Goldsmith recientemente</a>. Vamos a ver qué términos se ajustarían mejor para desambiguar la traducción de manera genérica cuando nos los encontremos en el mismo texto.<br />
<br />
<i>Disease</i> es la alteración de una norma biológica objetivable por el médico (la puede ver, tocar, medir, oler...) en la que se pueden determinar signos, síntomas y estructuras o funciones afectadas. Sería el caso, por ejemplo, de una infección o un cáncer. Deberíamos reservar el término <b>enfermedad</b> para traducir <i>disease</i>.<br />
<br />
<i>Illness</i> es la experiencia subjetiva del paciente con respecto a su mala salud, sin que a veces pueda diagnosticársele ninguna enfermedad. Podríamos llamarlo <b>padecimiento</b> o <b>dolencia</b> para resaltar la dimensión subjetiva y singular. No obstante, <a href="http://twitter.com/navarrotradmed/" target="_blank">@navarrotradmed</a> nos ilustra en su diccionario muchos casos específicos en los que sí debe traducirse por enfermedad (ya empezamos con las excepciones).<br />
<br />
<i>Sickness</i> es la dimensión social, la realidad sociocultural, de enfermar, es decir, lo que otros (desde los familiares hasta el seguro médico) ven del enfermo. Las posibles traducciones genéricas serían <b>mal</b>, o <b>problema de salud</b>, o incluso <b>achaque</b>. Hay que tener cuidado porque en ciertos contextos significa náuseas o vómitos. Para colmo de males, en <a href="https://www.cosnautas.com/es/catalogo/diccionario-medico-librorojo" target="_blank">El Colorao</a> también contiene casos en los que se acaba traduciendo por enfermedad.<br />
<br />
<i>Condition</i>: aunque algunos defiendan que es sinónimo de <i>disease</i>, realmente hace referencia tanto a un problema de salud que no tiene que ser patológico ni tampoco requerir una cura (como el embarazo o el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Prognatismo" target="_blank">prognatismo</a>), por lo que <b><i>no es una enfermedad</i></b>. Para no confundirlo con los anteriores, además de huir del calco <strike>condición</strike>, lo mejor es utilizar <b>afección</b> (cuando es patológico) y <b>estado</b> (cuando no lo es, como el embarazo). También pueden ajustarse en función del contexto <b>alteración</b>, <b>indisposición</b>, e incluso <b>proceso</b> o <b>cuadro clínico</b>.<div><br /><div><i>Disorder</i>: se emplea para los casos en los que lo único que está claro es la función afectada. Debemos traducirlo por <b>trastorno</b>, y nunca por <strike>desorden</strike>. Seguro que muchos traductores ya lo sabíais, pero leed los periódicos o ved películas y encontraréis mucha gente ordenada con desórdenes de conducta.</div><div><br /></div><div><i>Syndrom</i>: se trata de una situación negativa caracterizada por un conjunto de signos o síntomas característico de una... enfermedad, estado o entidad fisiopatológica (<a href="http://twitter.com/navarrotradmed/" target="_blank">Navarro</a> <i>dixit</i>), común a diversas enfermedades, o cuya causa se desconoce. La traducción no deja dudas: <b>síndrome</b>. Lo que deja dudas es el uso erróneo de ella que a veces hacen algunos profesionales al considerarla sinónimo de los términos anteriores. A eso se une que, a medida que se avanzan las investigaciones, muchos síndromes se rebautizan como enfermedades cuando se descubre su causa, lo que añade más leña al fuego (los casos más conocidos son el síndrome de Down y el sida, que ya se sabe que son enfermedades y no síndromes, aunque no se les cambie el nombre).<br />
<br />
Gracias a <a href="https://www.facebook.com/translitteras/?__tn__=kC-R&eid=ARBtjv4jNqeCn6kouuarAMI_B9qnv6HP5NuneexT0NeBmiTEYP2o6s71KHnt7AUzQNPAx0AFH7QDWeCu&hc_ref=ARRJLVUyY6iRDbre2eXy9P-RPsdrJrrfWIKIST1Qe3CinIn7VkDgC6wfX9cJjpSo63o&fref=nf&__xts__%5B0%5D=68.ARAs4nh33_IB0RIr9SO2SsR_yuc2nsOqRTjWSgM35yxEIeLdgLxt2VU5GQ063lBynPF5tl_1lMDnzDf_7m1qvcPtmGvshMZGiUEB7BECdssrsQgnrbKvtI_v4rNEK4MuoE3vCN2F2JDAXcCJPBVpjUwnBwcYUbDWE7K7S8fGwhc3etja-Iu_w2XwhXHP5DsHA3QKQkBe8dWzOALCYBn-LiWHKwiRQOFgQR0BynmOZXjNsQA-vuGpNJJiQlBtDX3BTMy7ee1ipnutltIcMWt6HJ3tQoz3_vZH5iiXh20qEh2L_wa4naL98yesJmh9gS-di-6GaZ4k4BWbECXldABfepYBr97r" target="_blank">Trans litteras</a> por la inspiración, al <a href="https://www.cosnautas.com/es/libro" target="_blank">diccionario</a> de Fernando Navarro (<a href="http://twitter.com/navarrotradmed/" target="_blank">@navarrotradmed</a>) en <a href="https://twitter.com/cosnautas/" target="_blank">@cosnautas</a>, y al <a href="http://dtme.ranm.es/index.aspx" target="_blank">Diccionario de Términos Médicos</a>.</div></div></div>mgclaroshttp://www.blogger.com/profile/18058040068192651345noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1088803693174012893.post-69536421311399069352020-09-15T12:04:00.005+02:002020-09-15T20:10:53.051+02:00Fosfano mejor que fosfina<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/f/f6/Phosphine-3D-balls.png/1024px-Phosphine-3D-balls.png" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;">
<img border="0" data-original-height="653" data-original-width="800" height="163" src="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/f/f6/Phosphine-3D-balls.png/1024px-Phosphine-3D-balls.png" width="200" /></a></div>
<p>Se acaba de encontrar un compuesto encontrado en Venus que podría indicar que hay vida microbiana. Quiero resaltar, entre tantos, <a href="https://www.vozpopuli.com/altavoz/next/analisis-vida-venus-fosfano-hype_0_1391861930.html" target="_blank">este excelente artículo de Carlos Briones</a> donde dice textualmente</p><p><span> </span><i>la detección de <b>fosfano</b> (la molécula PH<sub>3</sub>, coloquialmente conocida como <b>fosfina)</b></i></p><p>porque usa en su artículo «fosfano» cuando casi en los medios de comunicación lo nombran «fosfina». ¿Cuál es el nombre correcto? </p><p>La <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Phosphine" target="_blank">Wikipedia en inglés</a> (pero no en español ni en el resto de los idiomas patrios) dice que el nombre de la fosfina es fosfano según la IUPAC. Esto no quiere decir que la gente lo llame de una manera y la IUPAC de otra, sino que los hoy conocidos como <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Hidruro" target="_blank">hidruros</a> (<i><a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Hydride" target="_blank">hydride</a></i>) han sufrido muchos cambios de nombre y este es el último (desde 2005). </p><p></p><p>El cambio de nomenclatura, que queda recogido en el apartado IR-6 del <a href="https://iupac.org/what-we-do/books/redbook/" target="_blank">libro rojo de la química inorgánica</a> (no lo confundáis con <a href="https://www.cosnautas.com/es/catalogo/diccionario-medico-librorojo" target="_blank">El Colorao</a> de <a href="http://twitter.com/navarrotradmed" target="_blank">@navarrotradmed</a>) para resolver el problema que no se pueden obtener derivados semánticos de los nombres funcionales. A modo de ejemplo:</p><p></p><ul style="text-align: left;"><li>El ácido clorhídrico, cloruro de hidrógeno o hidruro de cloro (HCl) se llamará <b>clorano</b> (<i>chlorane</i>). </li><li>El H<sub>2</sub>S que, en vez de llamarse ácido sulfhídrico o sulfuro de dihidrógeno, se llamará <b>sulfano</b> (<i>sulfane</i>). </li><li>El trihidruro de antimonio (SbH<sub>3</sub>), que antes se llamaba <strike>estibina</strike>, debe llamarse <b>estibano</b> (<i>stibane</i>). </li><li>El trihidruro de arsénico (AsH<sub>3</sub>) tampoco debe llamarse más <strike>arsina</strike>, sino <b>arsano</b> (<i>arsane</i>).</li><li>El tetrahidruro de carbono (CH<sub>4</sub>) debería llamarse <strike>carbano</strike>, pero es el único que se sigue aceptando con el nombre tradicional de <b>metano</b>.</li></ul><div>Y muchos casos más que se cuentan en el apartado 6.3 de <a href="https://www.esteve.org/libros/cuaderno-traducir-textos-cientificos/" target="_blank">mi libro</a> y en la <a href="http://old.iupac.org/publications/books/rbook/Red_Book_2005.pdf" target="_blank">página 85 del libro rojo</a> cuya imagen parcial cierra esta entrada. En el caso que nos ocupa, el <b>PH<sub>3</sub></b> de nombre funcional <b>trihidruro de fósforo</b>, ya no debe llamarse pues <strike>fosfina</strike>, sino <b>fosfano</b> (<i>phosphane</i>). Bebiendo de otras fuentes, la <a href="https://twitter.com/Fundeu" target="_blank">@Fundeu</a> también <a href="https://www.fundeu.es/recomendacion/fosfano-mejor-que-fosfina/" target="_blank">ha indicado lo mismo</a> (y a la vez).</div><div><br /></div><div>Según la misma propuesta de la IUPAC, el amoníaco (NH<sub>3</sub>) debería llamarse <b>azano</b> (<i>azane</i>) y el agua (H<sub>2</sub>O) <b>oxano</b> (<i>oxane</i>), pero solo recomienda estos nuevos términos para formar derivados por nomenclatura sustitutiva.</div><div><br /></div><div>Por qué en unos casos el H va delante y en otros va detrás es cuestión de electronegatividad, y sobrepasa el alcance de este blog (por ahora).</div><div><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://qph.fs.quoracdn.net/main-qimg-9b70bde99ec9a164143937bdf03cfba6" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="133" data-original-width="602" src="https://qph.fs.quoracdn.net/main-qimg-9b70bde99ec9a164143937bdf03cfba6" width="450" /></a></div><br /><div><br /></div><p></p><p></p><p></p>mgclaroshttp://www.blogger.com/profile/18058040068192651345noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1088803693174012893.post-27138588149073288772020-08-31T15:06:00.007+02:002020-09-01T09:57:32.405+02:00West Nile virus: ¿de dónde es?<p style="clear: right; float: right;">En una conversación veraniega por Twitter, <a href="https://twitter.com/jmtraductor1" target="_blank">@jmtraductor1</a> inició un debate al defender que <i><a href="https://medlineplus.gov/westnilevirus.html" target="_blank">West Nile virus</a></i> no podía ser el <a href="https://medlineplus.gov/spanish/westnilevirus.html" target="_blank"><b>virus del Nilo Occidental</b></a> porque recibió el nombre por la región West Nile al norte de Uganda y, por tanto, debía ser <b>virus de Nilo Occidental</b>, igual que diríamos virus de Extremadura o virus de Alburquerque. Aníbal (<a href="https://twitter.com/Anibal_Bueno_" target="_blank">@Anibal_Bueno_</a>) señaló que tal región no existía en Uganda. Hete aquí que Mercè (<a href="https://twitter.com/lectoracorrent" target="_blank">@lectoracorrent</a>) nos recuerda que hay divisiones administrativas regionales que llevan artículo, por lo que igual sí valdría virus del Nilo Occidental. Menos mal que estaba al quite <a href="https://twitter.com/digatreintaytre" target="_blank">@digatrentaytre</a> para puntualizar que West Nile era el nombre de un distrito ugandés dado por los colonizadores que ya no se llama así, pero sí en 1937, cuando descubrieron el virus. Quedéme anonadado cuando lo apoyó con <a href="https://www.elsevier.es/es-revista-enfermedades-infecciosas-microbiologia-clinica-28-articulo-west-nile-o-nilo-occidental-S0213005X09000998" target="_blank">esta publicación</a> de 2009 donde se debate la traducción de este virus con todos estos matices y se decantaba con fundamento por <b>virus de Nilo Occidental</b>. Parecía la opción ganadora, que propuso @jmtraductor1 al comienzo, pero...</p><p style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;">
<img border="0" data-original-height="1608" data-original-width="1647" height="312" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjd9NLeqmHYj0iyCt_nsgPrDL9GtuQT7tVI-sgSEnAtMYP0P1ziVx2Sc2SiLt5vy4RIiZLHaj6ZHI7bkYlb3QNVaalp0HywEcGexgO91woRVSFWhaRiC8h-pQPHH7yr1CHvqBwe_ww9Vz4/w320-h312/WNV.jpg" width="400" /></p>
<p>Atrajimos la atención de Fernando Navarro (<a href="https://twitter.com/navarrotradmed" target="_blank">@navarrotradmed</a>) y nos dejó con un palmo de narices al afirmar que debe ir con artículo, como también lo haría un «virus del Bajo Ebro». Para acabar de romper los esquemas, Pilar (<a href="https://twitter.com/alcancuz" target="_blank">@alcancuz</a>) puntualizó que en <i>West Nile Sub-region, west </i>califica a <i>sub-region</i> y no a <i>Nile</i>. Por tanto, Nilo Occidental no existe porque se trata de la subregión al oeste del Nilo Blanco, de lo que se deduce que lo verdaderamente correcto sería <b>virus de la subregión al oeste (occidental) del Nilo</b>.</p><p>Está claro que necesitamos una normalización lingüística para los nombres de los virus o un curso acelerado de geografía universal intemporal.</p>mgclaroshttp://www.blogger.com/profile/18058040068192651345noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1088803693174012893.post-62133178722324732362020-08-08T13:04:00.003+02:002020-08-08T13:04:53.937+02:00Los -somales ingleses son -sómicos en español<p>En el contexto científico, la formación de adjetivos a partir de sustantivos no debería revestir ninguna complicación, dado que suele bastar la adición de un sufijo al sustantivo. Entre los habituales tenemos <i>-ano, -ar, -ario, -ico, -ivo, -oso, -al,</i> pero hay<a href="https://www.rae.es/sites/default/files/Elementos_compositivos_prefijos_y_sufijos_del_espanol_Esencial.pdf" target="_blank"> muchos otros más</a>. En inglés, cuando no les da por modificar con el propio sustantivo, también forman adjetivos con sufijos, aunque los criterios son diferentes y no siempre coinciden con los del español. Para muestra, un botón:<br /></p><p></p><ul style="text-align: left;"><li>aorta → aórtico → <i>aortal</i> </li><li>apéndice → apendicular → <i>appendiceal</i></li><li>bacteria → bacteriano → <i>bacterial</i> </li><li>carpo → carpiano → <i>carpal</i> </li><li>cerebelo → cerebeloso → <i>cerebellar</i> </li><li>familia → familiar → <i>familial</i> </li><li>gripe → gripal → <i>flu</i> </li><li>laringe → laríngeo → <i>laryngeal</i></li><li>mesénquima → mesenquimatoso → <i>mesenchymal</i></li><li>obsesión → obsesivo → <i>obsessional</i> </li><li>placenta → placentario → <i>placental</i> </li><li>pupila → pupilar → <i>pupillary</i></li><li>raquis → raquídeo → <i>rachial</i> </li><li>segmento → segmentario → <i>segmental</i> </li><li>tubo → tubárico → <i>tubal</i> </li><li>vulva → vulvar → <i>vulval</i> </li></ul><div>Puede observarse que <b>la mayoría de las diferencias se dan cuando en inglés se usa el sufijo -al</b>. De hecho, mientras que hay muy pocos adjetivos en español que acaben en <i>-al</i> que no acaban igual en inglés, tenemos una legión de estos <i>ALjetivos</i> en inglés que no son <i>ALjetivos</i> en español. El problema reside en que <b>hay que sabérselos</b> (recientemente he publicado un <a href="http://www.encuentros.uma.es/assets/journals/13/173singles/173.10_escribir.pdf" target="_blank">artículo en <i>Encuentros en la Biología</i></a> donde tenéis una lista bastante completa de adjetivos que no coinciden en inglés y en español). </div><div><br /></div><div>Quiero destacar un grupo que sí responde a una regla clara: los <i>ALjetivos</i> acabados en <i>-somal</i> en inglés, que se forman con <i>-<b>sómico</b></i><b> en español</b>, a pesar de que aparecen con demasiada frecuencia calcados hasta en los libros de texto de bachillerato (mal empezamos). Aquí os dejo una lista EN → ES bastante completa:</div><p></p><div><ul style="text-align: left;"><li><i>acrosomal</i> → acrosómico</li><li><i>autosomal</i> → autosómico</li><li><i>chromosomal</i> → <a href="https://dle.rae.es/cromosómico" target="_blank">cromosómico</a></li><li><i>chondriosomal</i> → condriosómico </li><li><i>liposomal</i> → liposómico</li><li><i>lysosomal</i> → lisosómico</li><li><i>microsomal</i> → microsómico</li><li><i>peroxysomal</i> → peroxisómico</li><li><i>ribosomal</i> → <a href="https://dle.rae.es/ribosómico" target="_blank">ribosómico</a></li><li><i>trypanosomal</i> → tripanosómico</li></ul>Pensad que si siempre hemos dicho <b>cromosómico</b>, <b>autosómico</b>, <b>tripanosómico</b> y vacuna triple <b>vírica</b>, ¿hay alguna abstrusa razón (más allá de una traducción descuidada) para perpetrar <i>ribosomal</i>, <i>microsomal</i>, <i>peroxisomal</i> o <i>viral</i>? Mira las <a href="https://dle.rae.es/somal?m=32" target="_blank">palabras acabadas en <i>-somal</i></a> que contiene el DLE</div>mgclaroshttp://www.blogger.com/profile/18058040068192651345noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1088803693174012893.post-76763418298018741562020-06-18T12:40:00.001+02:002020-06-18T12:40:31.904+02:00La integridad de la integral<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEgMnMFVGgnLJ0ojh8N2_CeOfqFQE_yx1KzkknEyfIS8QI_1UzSQpXDI1tDhtprRVHQnvNIGQ0qcRGGVXmqIG3BpIchp9sYfQO2Q9NJG9kN9H8IO6-HTlaK6At4pzYfz9vk5WWM5VnbolcBw7mi5BosrMssnHjd9G2-QZo3vRhhI3Br_bcbmVonLEyOsI1n3Upczn8LmKQC2VN-EIejnAU8vCUzZaviT17hxgQ4FM28dmFZsMz8nrg=s2048" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1403" data-original-width="2048" height="140" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEgMnMFVGgnLJ0ojh8N2_CeOfqFQE_yx1KzkknEyfIS8QI_1UzSQpXDI1tDhtprRVHQnvNIGQ0qcRGGVXmqIG3BpIchp9sYfQO2Q9NJG9kN9H8IO6-HTlaK6At4pzYfz9vk5WWM5VnbolcBw7mi5BosrMssnHjd9G2-QZo3vRhhI3Br_bcbmVonLEyOsI1n3Upczn8LmKQC2VN-EIejnAU8vCUzZaviT17hxgQ4FM28dmFZsMz8nrg=w205-h140" width="205" /></a></div>El <b>símbolo de integración matemática ∫ </b> (con diferencias entre el inglés, alemán y ruso, como se observa en la imagen adjunta) procede de la letra <b>S</b> latina inicial del término latino <i>summatio</i> (suma) que <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Gottfried_Leibniz" target="_blank">Gottfried Wilhem Leibniz </a> (1646-1716) había utilizado en un manuscrito de 26 de octubre de 1675 para representar las <i>omnes lineae</i> de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Bonaventura_Cavalieri" target="_blank">Bonaventura Cavalieri</a> (1598-1647). Cavalieri, discípulo de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Galileo_Galilei" target="_blank">Galileo Galilei</a>, es el autor del primer trabajo conocido sobre los métodos de integración de los números <b>infinitesimales</b> (que Cavalieri denominaba <b>indivisibles</b>). Consideraba que un área plana era la suma de los indivisibles, que eran las líneas que la componían (las <i>omnes lineae</i>). <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/John_Wallis" target="_blank">John Wallis</a> (1616-1703) intentó convertir la visión geométrica de Cavalieri en una visión más aritmética, y le llevó, entre otras cosas, a introducir el <b>símbolo ∞</b> para infinito.<div><br /></div><div>El <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Cálculo_infinitesimal" target="_blank"><b>cálculo infinitesimal</b></a> de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Isaac_Newton" target="_blank">Newton</a> estaba influido por la geometría, y quizá por eso el de Leibniz, puramente algebraico, acabó imponiéndose y enseñándose (es el que hemos aprendido todos en el instituto), aunque al principio lo tacharon de plagiador de Newton. Este cálculo tiene sus dos grandes patas en las <b><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Cálculo_diferencial" target="_blank">diferenciales</a></b> (<i>calculus differentialis; </i><b>derivadas</b> en la terminología de Newton) y las <b><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Integración" target="_blank">integrales</a></b> (<i>calculus integralis</i>), y fue presentado por Leibniz en 1984 en un artículo en<i> Acta Eruditorum</i> y posteriormente desarrollado en 1686 en otra contribución en la misma revista.</div>mgclaroshttp://www.blogger.com/profile/18058040068192651345noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1088803693174012893.post-55895983286825309962020-05-20T20:12:00.003+02:002020-05-21T19:55:58.144+02:00Etimologías desatinadas: oxígeno, hidrógeno y nitrógenoLa etimología de oxígeno, hidrógeno y nitrógeno es tan desatinada, incluso contradictoria, que más nos vale actuar como si no existiera para preservar nuestra salud mental. Afortunadamente, muy pocos son hoy capaces de darse cuenta de que el <b>nombre de estos elementos no se corresponde con su naturaleza</b>. Vamos a verlo.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEheWH6-jE1aQTmtfqvhXWEHfKVujiHQ_DwtWj642o-002lHMtlD93c8PqUw-TU4cyX1B-HEf14Ftit9gA5qxuHM0c28qp4wWH7di6ho8dRKdYoa5t3ybVGjQvNroMfu9XiUTC3UPLcu5McQ/s1600/CHON.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="350" data-original-width="500" height="224" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEheWH6-jE1aQTmtfqvhXWEHfKVujiHQ_DwtWj642o-002lHMtlD93c8PqUw-TU4cyX1B-HEf14Ftit9gA5qxuHM0c28qp4wWH7di6ho8dRKdYoa5t3ybVGjQvNroMfu9XiUTC3UPLcu5McQ/s1600/CHON.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
El físico, químico y botánico escocés <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Daniel_Rutherford">Daniel Rutherford</a> (1749-1819) había descubierto en 1772 un componente del aire que no era respirable ni conseguía mantener una combustión. Por entonces estaba de moda la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Teor%C3%ADa_del_flogisto">teoría del flogisto</a>, por lo que lo denominó <b>aire flogistizado. </b>Debido a lo inerte que era, el químico, biólogo y economista francés <a href="https://fr.wikipedia.org/wiki/Antoine_Lavoisier">Antoine-Laurent de Lavoisier</a> (1743-1794) lo rebautizó <b>ázoe</b> (sin vida), de la α (a-) privativa de los griegos y de ζωή (zōḗ) → 'vida'. Los franceses lo siguen llamando <i>azote</i>. De aquí sale la defensa de la 'z' delante de 'e' e 'i' cuando el compuesto lleva un nitrógeno en la nomenclatura de fármacos y principios activos. Por ahora, todo bien.<br />
<br />
Lavoisier propuso en 1787 que el aire atmosférico estaba formado principalmente por dos gases: el ázoe anterior y otro que sí era respirable (denominado <b>aire desflogistizado</b> por <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Joseph_Priestley">Joseph Priestley</a> (1732-1804)) donde pueden vivir los animales, calcinarse los metales y arder los cuerpos combustibles. Esta parte respirable la renombró <b>oxígeno</b>, por derivación de dos vocablos griegos, ὀξύς (<i>oxys</i>) → 'ácido' y γενής (<i>genós</i>) → 'que engendra o genera', porque lo consideraba responsable de la formación de ácidos al combinarse con la mayor parte de las sustancias. Lavoisier también acuñó el término <b>hidrógeno</b> a partir de ὑδρός (hydrós) → 'agua' y el mismo sufijo anterior -geno para designar el elemento que pensaba que servía para generar agua.<br />
<br />
Aquí llegan los problemas, porque poco después se comprobó que el <span style="color: red;">oxígeno no generaba ácidos</span> (de hecho, muchos ácidos no contienen oxígeno), sino que lo hacía el hidrógeno, y que <span style="color: blue;">el agua debe sus propiedades esencialmente al oxígeno y no al hidrógeno</span>. Como vemos, oxígeno e hidrógeno estaban bautizados al revés, pero el uso ya estaba consagrado y, posiblemente con buen criterio, no se cambiaron los nombres.<br />
<br />
Como nunca hay dos sin tres, la denominación oficial del ázoe se cambió a <b>nitrógeno</b> (del francés <i>nitrogène</i>)<i> </i>a propuesta del químico francés <a href="https://fr.wikipedia.org/wiki/Jean-Antoine_Chaptal">Jean-Antoine Claude</a>, conde de Chaptal de Chanteloup (1756-1832) en 1790. Partió del sufijo -geno ya visto y le antepuso νίτρον (<i>nitro-</i>), que se venía utilizando desde antaño de forma vaga para dar nombre a diversos compuestos de sodio y de potasio, como natrón (carbonato sódico) y nitro (nitrato potásico). Tampoco fue un nombre afortunado porque hoy sabemos que el <span style="color: #38761d;">nitrógeno no tiene nada que ver con el sodio ni con el potasio</span>.mgclaroshttp://www.blogger.com/profile/18058040068192651345noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1088803693174012893.post-16530293548430669502020-04-29T10:00:00.000+02:002020-04-29T10:00:03.445+02:00Riboswitch es ribointerruptor y no riborregulador<div class="separator" style="clear: both;">
<a href="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/1/16/Riboswitch_Model.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="490" data-original-width="525" height="298" src="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/1/16/Riboswitch_Model.jpg" width="320" /></a>Un <i><a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3098680/">riboswitch</a></i> es un fragmento de RNA (normalmente de un <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/%C3%81cido_ribonucleico#ARN_mensajero" target="_blank">mRNA</a>) que tiene un <b><a href="http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0121-07932012000200008">aptámero</a></b> (<i>aptamer</i>) capaz de reconocer un ligando específico que suele ser un <a href="https://www.quimica.es/enciclopedia/Metabolito.html">metabolito</a>. Esto hace que la <b>plataforma de expresión</b> (<i><a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5049679/">expression platform</a></i>) del RNA cambie de estructura y se modifique la cantidad detectable de la proteína que codifica este RNA. El neologismo<i> riboswitch</i> fue acuñado por Ron Breaker en su <a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/12410317"><i>Nature</i> de 2002</a> y, en 2016, yo era un firme defensor de que su traducción debería ser <a href="http://mgclaros.blogspot.com/2016/03/riboswitch-un-swatch-ribonuclear.html">riborregulador</a>. Hoy tengo que rectificar y proponer que la traducción más apropiada es <b><a href="https://www.investigacionyciencia.es/revistas/investigacion-y-ciencia/la-era-de-los-robots-436/ribointerruptores-6107">ribointerruptor</a></b> para reproducir la metáfora con los interruptores de la luz que tiene el término original. </div>
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El motivo de esta mudanza radica en que ya se había propuesto el término <i><a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Riboregulator">riboregulator</a></i> en un <a href="https://academic.oup.com/nar/article/29/1/189/1116076"><i>Nucleic Acids Research</i> de 2001</a> para designar a los<a href="https://es.wikipedia.org/wiki/ARN_no_codificante"> RNA no codificantes</a> que tienen actividad reguladora. En otras palabras, el <i>riboregulator</i> sería un regulador génico de naturaleza ribonucleica, como indican los propios autores: <i>various non-translatable, non-coding RNA transcripts are [...] lacking a protein coding capacity and it seems they exert their action [...] as a genetic regulator (riboregulator) by acting either in cis or in trans. </i>También los llaman <i>regulatory RNA</i>, pero la idea de <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Riboregulator"><i>riboregulator</i></a> ya está recogida hasta en la <span id="goog_874112315"></span>Wikipedia y explicada con detalle<span id="goog_874112316"></span>.</div>
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<br /></div>
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Para evitar la indeseable polisemia y conociendo cómo funcionamos los científicos a la hora de traducir neologismos, lo mejor será dejarlo como: </div>
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</div>
<ul>
<li><i>riboregulator</i> → <b>ribo<span style="color: red;">rr</span>egulador;</b></li>
<li><i>riboswitch</i> → <b>ribointerruptor</b>.</li>
</ul>
mgclaroshttp://www.blogger.com/profile/18058040068192651345noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1088803693174012893.post-37830567214689704772020-04-20T18:52:00.000+02:002020-04-20T18:52:07.343+02:00Del fullereno a la fullerita y las pelotas de Bucky<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgDcEUDru2_PtY73W5eVVfYbmZfma1SkTh3B5thu5FbN2GDjL1cDuOOzXIYhKDlip8RZ5WENQn-g39X0PGQzDWMw3_2BticjtEejmDU7zpVrLo6z9TJU6S0CUnIy2VlNuVW7jpUVG7lvIoO/s1600/buckyball_fullerene.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="302" data-original-width="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgDcEUDru2_PtY73W5eVVfYbmZfma1SkTh3B5thu5FbN2GDjL1cDuOOzXIYhKDlip8RZ5WENQn-g39X0PGQzDWMw3_2BticjtEejmDU7zpVrLo6z9TJU6S0CUnIy2VlNuVW7jpUVG7lvIoO/s1600/buckyball_fullerene.jpg" /></a></div>
Se denominan en inglés <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Fullerene" target="_blank"><i>fullerene</i></a> los compuestos formados por átomos de carbono unidos por enlaces simples y dobles que forman anillos fusionados de 5 a 7 carbonos cuya disposición espacial es la de esfera, <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Nanotubo" target="_blank">nanotubo</a>, u otras. Para llegar a este nombre genérico, debemos saber que el más típico (el de la figura) está formado por 60 carbonos dispuestos en 20 hexágonos y 12 pentágonos como un balón de reglamento. Recibe el nombre de <i><a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Buckminsterfullerene" target="_blank">buckminsterfullerene</a></i> en honor al arquitecto, diseñador, inventor y futurista estadounidense <a href="https://www.bfi.org/about-fuller/biography" target="_blank">Richard Buckminster Fuller,</a> cuyo invento más conocido son las <a href="https://almadeherrero.blogspot.com/2007/11/cpulas-geodsicas.html" target="_blank">cúpulas geodésicas</a> (<a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Geodesic_dome" target="_blank"><i>geodesic dome</i></a>) a las que se parecen estos compuestos.<br />
Este archisílabo <i>buckminsterfullerene</i> no tiene ningún futuro en inglés y se suele acortar como <i>buckyball</i> debido al apodo familiar (Bucky) por el que era conocido Fuller. Sí, yo también estaba pensando en las <b>pelotas de Bucky</b>.<br />
<br />
Toda esta etimología puede parecer graciosa, pero maldita sea su estampa porque si se hubiera castellanizado con criterios fonéticos, como en <i>football</i> → fútbol, <i>collagen</i> → colágeno y <i>allyl</i> → alil(o), hubiéramos tenido <b>fulereno</b>, el término preferido por muchos expertos del idioma. Sin embargo, la RAE ha optado por la conservación ortográfica que se sigue en casos como <a href="https://dle.rae.es/darwiniano" target="_blank">darwiniano</a> y <a href="https://dle.rae.es/freudiano" target="_blank">freudiano</a>, así que en 2018 admitió <a href="https://dle.rae.es/fullereno" style="font-weight: bold;" target="_blank">fullereno</a>, a pesar de la reminiscencia que tiene con <a href="https://dle.rae.es/fullero" target="_blank">fullero</a>. Por tanto, las risas están garantizadas cuando hablemos de la forma cristalizada de estos compuestos: <i>fullerite</i> → <b>fullerita</b>. Tampoco tiene desperdicio la traducción de los <i>buckyballs</i> como <a href="https://es.scribd.com/doc/198546564/Que-es-la-fullerita" target="_blank"><b>futbolitas</b></a>, con lo que tendremos <b>futbolitas que acaban siendo fulleritas</b>. ¡Qué gran motivo para echar de menos la neología basada en el griego y el latín!<br />
<br />mgclaroshttp://www.blogger.com/profile/18058040068192651345noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1088803693174012893.post-73350916401891899912020-04-01T15:33:00.001+02:002020-04-01T15:33:30.958+02:00Hay proteínas dúctiles (sin estructura fija)<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/b/bb/1a5r_SUMO-1_protein.gif" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="340" data-original-width="710" height="153" src="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/b/bb/1a5r_SUMO-1_protein.gif" width="320" /></a></div>
La estructura de las proteínas no es una propiedad tan homogénea o universal como se pensaba. A finales del siglo pasado se comprobó que algunas, lejos de tener una estructura definida, son flexibles y muy maleables. Abundan más de que lo imaginábamos, pues constituyen casi <a href="https://blogs.20minutos.es/ciencia-para-llevar-csic/tag/proteinas-ductiles/" target="_blank">un tercio de las proteínas celulares</a>. Esta plasticidad les confiere propiedades cruciales para su funcionamiento en el ciclo celular, en la señalización celular y en la regulación. Además, seguro que desempeñan una función decisiva durante la <a href="https://www.sebbm.es/web/es/divulgacion/acercate-nuestros-cientificos/2972-inmaculada-yruela-noviembre-2018-las-proteinas-ductiles-contribuyen-a-la-diversificacion-de-las-celulas" target="_blank">formación de los organismos multicelulares, la evolución y la adaptación a condiciones ambientales adversas</a>.<br />
<br />
Sin embargo, no todo son ventajas. La falta de definición en la organización estructural o el plegamiento hace que acaben agregándose y acumulándose. Esta disfunción las <a href="https://www.heraldo.es/noticias/sociedad/2019/04/24/proteinas-ductiles-lo-flexible-es-util-1310686.html" target="_blank">relaciona con enfermedades</a> como el cáncer, el alzhéimer, el párkinson, la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), las enfermedades cardiovasculares, la diabetes de tipo II y algunas enfermedades infecciosas.<br />
<br />
En inglés reciben el nombre de IDP, por <i><a href="https://www.annualreviews.org/doi/abs/10.1146/annurev-biochem-072711-164947" target="_blank">intrinsically disordered proteins</a></i>, que no es correcto traducirlo por <strike><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Prote%C3%ADnas_intr%C3%ADnsecamente_desestructuradas" target="_blank">proteínas intrínsecamente desestructuradas</a></strike> ni por <strike>proteínas intrínsecamente desordenadas</strike> porque no es que carezcan de estructura, sino que no necesitan adquirir un plegamiento concreto para realizar su cometido. Me inclino por recomendar la traducción que <a href="http://www.eead.csic.es/research/biocomp/index" target="_blank">Inmaculada Yruela Guerrero</a>, investigadora en la Estación Experimental de Aula Dei del CSIC y experta en el tema, ha propuesto para hablar de ellas en el título de su <a href="http://editorial.csic.es/publicaciones/libros/12685/978-84-00-10055-1/las-proteinas-ductiles.html" target="_blank">libro</a>: <b>proteínas dúctiles</b>.<br />
<br />
No debemos confundir las proteínas dúctiles (que tienen muchas estructuras sin que varíe la secuencia) con los <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Gene_polymorphism" target="_blank">polimorfismos</a> (mutaciones que cambian un aminoácido de la proteína que ocasionan cambios ligeros de la estructura). Lo digo porque lo que impide hacer vacunas duraderas contra los <span id="goog_1069926527"></span>virus de RNA (<i><a href="https://en.wikipedia.org/wiki/RNA_virus" target="_blank">RNA virus</a></i>)<span id="goog_1069926528"></span> como el <a href="https://infosida.nih.gov/understanding-hiv-aids/glossary/4507/cuasiespecie" target="_blank">VIH</a>, los virus de las <a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK7864/" target="_blank">hepatitis A, C, D y E</a>, el <a href="https://www.gripenet.es/es/que-es-la-gripe/el-virus-de-la-gripe/" target="_blank">virus de la gripe</a> y el <a href="http://mgclaros.blogspot.com/2020/03/covid-19-es-femenino-queridos-mios.html" target="_blank">SARS-CoV-2</a> (que en estos días nos mantiene en confinamiento) son los polimorfismos, no la ductilidad de sus proteínas.mgclaroshttp://www.blogger.com/profile/18058040068192651345noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1088803693174012893.post-30743916495698586152020-03-10T16:36:00.001+01:002020-05-02T11:18:47.920+02:00COVID-19 es femenino, queridos míos<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://i.ncdn.xyz/publisher-c1a3f893382d2b2f8a9aa22a654d9c97/2020/02/918ba779111ff6d263ae80c26be58923.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="480" data-original-width="800" height="192" src="https://i.ncdn.xyz/publisher-c1a3f893382d2b2f8a9aa22a654d9c97/2020/02/918ba779111ff6d263ae80c26be58923.jpg" width="320" /></a></div>
Estamos inmersos en una pandemia causada por un virus de nombre <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Severe_acute_respiratory_syndrome_coronavirus_2" target="_blank">coronavirus 2 del SRAG</a> (SARS-CoV-2). Por tanto, es lógico citarlo como <b><span style="color: #38761d;">el</span> </b>(virus) <b>SARS-CoV-2</b> o simpliciarlo a <b><span style="color: #38761d;">el coronavirus</span>.</b> Está estrechamente emparentado, como su nombre indica, con el que provoca el SRAG (<a href="https://es.wikipedia.org/wiki/S%C3%ADndrome_respiratorio_agudo_grave" target="_blank">síndrome respiratorio agudo grave</a>, SARS en inglés), pero no es la misma enfermedad. Por eso, y para que pueda pronunciarse casi en cualquier idioma y no aluda a una localización geográfica específica, ni a un animal, ni a ningún grupo de personas, la OMS ha decidido el 11 de febrero de 2020 denominarla <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Coronavirus_disease_2019" target="_blank"><i>coronavirus disease 2019</i></a> y abreviarla con «CO» (<i>coronavirus</i>), «VI» (<i>virus</i>), «D» (<i>disease</i>) y 19 por el año del brote: <a href="https://www.who.int/es/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019" target="_blank">COVID-19</a>. Se traducirá como <b><a href="https://www.who.int/es/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019" target="_blank">enfermedad por coronavirus de 2019</a></b>. Dado que también se puede denominar (<b><a href="https://zonamedica.expedientevirtual.com/coronavirus-usos-correctos/">CO)rona(VI)rosis (D)e 2019</a></b>, el acrónimo se puede dejar intacto, ya que cambiarlo por ECOV-2019, ECV-2019 o covi 2019 a estas alturas no va a ayudar en nada. Para nombrarla con propiedad usaremos <b><a href="https://www.fundeu.es/recomendacion/covid-19-nombre-de-la-enfermedad-del-coronavirus/" target="_blank"><span style="color: #990000;">la</span> COVID-19</a></b>,<b> </b>porque núcleo sintáctico principal es el sustantivo femenino <i>disease</i> → enfermedad.<br />
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Si todos mantuviéramos esta diferencia de género entre <i><span style="color: #38761d;">el virus</span></i> y <span style="color: #990000;"><i>la enfermedad,</i></span> evitaríamos que muchos llamen al virus por el nombre de la enfermedad, porque <b><span style="color: #990000;">la</span> COVID-19 está provocada por <span style="color: #38761d;">el </span>SARS-CoV-2</b>. <a href="https://www.fundeu.es/recomendacion/coronavirus-claves-de-escritura/" target="_blank">La COVID-19 es una enfermedad</a>, no un virus.<br />
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Dije que por ahora usamos COVID-19, pero sería buena idea que intentemos traducir su nombre, igual que hicimos con el AIDS → sida y el SARS → SRAG. Podemos usar <span style="color: #990000;">la</span> <span style="color: #990000;">e</span>nfermedad por <span style="color: #990000;">co</span>rona<b>v</b>irus de 20<span style="color: #990000;">19</span><b> </b>(<b>ECOV-19</b>), o bien <span style="color: #990000;">la</span> <b>neumonía coronavírica de 2019</b>, e incluso crear un neologismo: <span style="color: #990000;">la</span> <b>coronavirosis de 2019.</b><br />
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PD: gracias a la Fundéu, Bertha Gutiérrez, Gustavo Silva, Álvaro Villegas y Óscar por inspirar los últimos añadidos traductoriles y ciertas correcciones.mgclaroshttp://www.blogger.com/profile/18058040068192651345noreply@blogger.com5