Según reza en las crónicas de la conquista de América escritas por Fray Joan de Viscasillas, recientemente descubiertas en el Castellar d'Indies de Sant Cebrià de Vallalta, estaba Colón un día paseando por los manglares cuando observó que unos indígenas parecían estar difrutando de forma inusual. Corroído por la curiosidad, Colón se acercó sigilosamente y vio que los indígenas se estaban introduciendo una banana por el lugar donde la espalda pierde su casto nombre, y que esto les parecía placentero. De vuelta a su camarote, Colón puso rápidamente en práctica lo observado y cuál no sería su adicción, que el resto de los marineros acabaron dándose cuenta de los manejos de su almirante. Averiguaron de dónde había sacado la idea, y se dirigieron a los indígenas para informarles de que Colón os copia. La información circuló desde entonces de boca en boca hasta que, 500 años después y por los usos del idioma, las palabras pronunciadas por los marineros se fundieron en una (colonoscopia), que es la que se utiliza para la exploración visual del intestino grueso.
Algunos se creen muy listos cuando defienden que colonoscopia procede del griego κόλον ('colon') con el sufijo también griego -σκοπία ('inspección', 'examen visual'); esta emitología no tiene sentido porque los griegos aún no habían descubierto América.
Aquí desparramo lo que dan de sí mis sinapsis sobre ciencia, traducciones varias y todo lo demás
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7 jun 2016
2 jun 2016
Bioinformática y biología computacional (y biocomputación)
Ningún científico duda de que la bioquímica (biochemistry) es diferente a la biología molecular (molecular biology), y de que ésta tampoco es lo mismo que la biología celular (cell biology). Por tanto, a nadie extraña que la biología celular y molecular (molecular cell biology) sea simplemente una fusión de áreas de conocimiento y no un nuevo campo de conocimiento.
Pero no siempre está así de claro: ya vimos que existen dudas entre la farmacogenética y la farmacogenómica, y lo mismo ocurre entre la bioinformática (bioinformatics) y la biología computacional (computational biology).
Para intentar dejar las cosas más claras, el 17 de julio de 2000 se reunieron miembros del BISTIC Definition Committee y otros expertos para generar un documento de consenso donde se define lo que son estos dos campos. Ya os aventuro que la distinción es muy sutil, y seguramente ajena a cualquiera que no esté en el campo. Por eso os sugiero que cualquier traducción distinga entre ambos términos, bioinformática y biología computacional, porque veréis una gran cantidad de cursos, libros, revistas, congresos, másteres, etc., que llevan el título de Bioinformatics and Computational Biology (más de 384.000 gugleces en junio de 2016).
La cosa va a peor, porque empiezan a aparecer nuevos términos para añadir más matices subliminales: biocomputation/biocomputing (biocomputación), biological computation (computación biológica), biomolecular computation (computación biomolecular), cheminformatics/chemioinformatics/chemoinformatics (quimioinformática), y lugares donde se empieza a matizar diferencias no más gruesas que un papel de fumar delgado, como en esta página.
Así que yo procuraría no simplificar por ahora todo este galimatías, hasta que esta nueva ciencia biocomputomoleculoinformática empiece a dejar bien claras las diferencias y las similitudes. Igual lo ven nuestros nietos.
Pero no siempre está así de claro: ya vimos que existen dudas entre la farmacogenética y la farmacogenómica, y lo mismo ocurre entre la bioinformática (bioinformatics) y la biología computacional (computational biology).
Para intentar dejar las cosas más claras, el 17 de julio de 2000 se reunieron miembros del BISTIC Definition Committee y otros expertos para generar un documento de consenso donde se define lo que son estos dos campos. Ya os aventuro que la distinción es muy sutil, y seguramente ajena a cualquiera que no esté en el campo. Por eso os sugiero que cualquier traducción distinga entre ambos términos, bioinformática y biología computacional, porque veréis una gran cantidad de cursos, libros, revistas, congresos, másteres, etc., que llevan el título de Bioinformatics and Computational Biology (más de 384.000 gugleces en junio de 2016).
La cosa va a peor, porque empiezan a aparecer nuevos términos para añadir más matices subliminales: biocomputation/biocomputing (biocomputación), biological computation (computación biológica), biomolecular computation (computación biomolecular), cheminformatics/chemioinformatics/chemoinformatics (quimioinformática), y lugares donde se empieza a matizar diferencias no más gruesas que un papel de fumar delgado, como en esta página.
Así que yo procuraría no simplificar por ahora todo este galimatías, hasta que esta nueva ciencia biocomputomoleculoinformática empiece a dejar bien claras las diferencias y las similitudes. Igual lo ven nuestros nietos.
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